La llegada de la Selección a la Argentina colmó toda la atención de los espectadores en todo el país, pese a que la caravana circularía solamente por algunas partes del conurbano y por CABA. Sin embargo, Jonatan Viale focalizó en dos momentos que también marcaron lo que fue el día martes: la espera de Alberto Fernández en la Casa Rosada, la espera de una foto con la Selección que nunca fue. «Él sigue ahí», ironizó el politólogo sobre la esperanza del mandatario de ver al plantel.
«Se dedicó todo el día a buscar culpables de que la Selección lo haya plantado», indicó sobre el presidente en su columna editorial de Radio Rivadavia. Luis D’ Elía, por ejemplo, mencionó que ninguno del plantel se presentó en la Casa Rosada por culpa del Grupo Clarín, la oposición, el Chiqui Tapia y La Cámpora. Incluso el funcionario los acusó de haber sido los mismos que celebraron cuando la Selección, en 1978, se sacó las fotos con el dictador Jorge Rafael Videla.
«A ustedes les parece gracioso… el problema es que lo piense el presidente. Lo mandan a D´Elía a decir cosas que el presidente no se anima a decir. Es un cobarde. El presidente cree esto, y como no se anima a decirlo, cree que Cristina (Kirchner) y La Cámpora se confabularon con el Chiqui Tapia para que no tenga su foto soñada con Messi y la Copa del Mundo», amplió Jonatan Viale.
Sobre este punto, le dijo que los propios jugadores no quieren quedar pegados a la dirigencia política. «Estos chicos parecen ingenuos, pero no lo son. Leen todo, saben todo, entran a los portales, escuchan todo», sostuvo. Incluso, «saben perfectamente» lo que dice el oficialismo de ellos, sobre todo luego de la crítica de Nicolás Florentino al tratarlos de «desclasados».
Cansados de la «opereta»
Por otro lado, Viale subrayó que los jugadores no estaban cansados por la extensa caravana, sino por la «opereta» de los funcionarios. «El Chiqui Tapia hizo una especie de bloqueo a Messi para que no lo toquen porque se lo pidió Messi», aseveró al sostener que el número 10 de la Selección no quería fotos con ningún político.
Además, resaltó la ausencia de Alberto Fernández durante la final del Mundial de Qatar 2022 por «cábala», guiándose en el pensamiento mágico. «Es el único presidente del mundo que no pudo saludar al seleccionado campeón de su país», dijo, y aludió a la «grieta profunda» que cavaron en el kirchnerismo. Por ello, mandó a la dirigencia política oficialista a hacer una autocrítica sobre su gestión «ruin, violenta y exasperante».