El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se vio envuelto en un escándalo casi cinco años después de asumir el cargo con la promesa de luchar contra la corrupción. El extraño caso comenzó en 2020 con el robo de dinero en efectivo que los ladrones encontraron metido en un sofá en su granja de juegos.
La investigación se centró en el robo de millones de dólares en efectivo de la finca del presidente multimillonario en 2020, que salió a la luz en junio. El robo ha generado dudas sobre cómo Ramaphosa, quien llegó al poder con la promesa de luchar contra la corrupción, adquirió el dinero y si lo declaró.
El presidente ha negado haber actuado mal y no ha sido acusado de ningún delito. El rand cayó más de un 4% frente al dólar este jueves y los bonos soberanos en dólares de Sudáfrica cayeron bruscamente ante las especulaciones de que Ramaphosa dejaría su puesto.
El mayor partido de oposición del país, la Alianza Democrática, ha pedido elecciones anticipadas y el informe ha sumido en una crisis al gobernante Congreso Nacional Africano (ANC). También amenaza los esfuerzos de Ramaphosa para reavivar la confianza de los inversores en la economía más industrializada de África, después de una década de escándalos de corrupción bajo el expresidente Jacob Zuma, informaron Reuters y Bloomberg.
La ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, calificó el informe del panel como «un momento muy preocupante», y dos ministros del gabinete pidieron la renuncia de Ramaphosa. Un portavoz de la unidad de la policía de élite dijo que la investigación sobre el robo en la granja de Ramaphosa continuaba, mientras que el banco central dijo que no hizo comentarios sobre las investigaciones de control de cambios.