Con la mente ya puesta en los preparativos de la Nochebuena, la Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires decidió duplicar los puestos de control de alcoholemia en su jurisdicción. Es en el marco de un operativo especial por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Así lo decidieron las autoridades de la Capital Federal, a fin de no lamentar víctimas fatales en un clima festivo.
“Durante Navidad y Año Nuevo, como todos los años, vamos a duplicar la presencia de controles de alcoholemia para cuidar a los vecinos y vecinas de la Ciudad. Es clave que celebremos con responsabilidad: si vas a tomar, no manejes; elegí el transporte público y planificá tu viaje con antelación”, expresó Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas porteña.
De hecho, se agregarán veinte de puestos más, habida cuenta que uno de cada cinco accidentes que se producen en el ámbito porteño es por los efectos nocivos del alcohol. Por lo general, este tipo de operativos se realizan a modo de “embudo”, en avenidas, puentes o autopistas se cortan al menos un carril, que luego se utiliza para controlar a los automovilistas con un alómetro, que mide la presencia de alcohol en la halitosis.
Es decir, en la exhalación de la persona, lo que abarata costos ya que no es necesario utilizar ningún material descartable, como sucede con el alcoholímetro. En la Ciudad de Buenos Aires, el límite máximo de alcohol en sangre es de 0,5 gramos para quienes conducen autos particulares; 0,2 para motoclistas y 0,0 para conductores principiantes y profesionales, según un comunicado oficial.
Estadísticas sobre los controles de alcoholemia en la Ciudad de Buenos Aires
A partir de este año, las personas que dan positivo en un control se les quita la licencia por un mínimo de dos meses y para recuperarla es obligatorio que concurran a un taller de seguridad vial. De enero a noviembre, se hicieron 331.986 controles de alcoholemia. Es decir, se detectaron 15 positivos de alcoholemia por día y se retuvieron 4.774 licencias por un mínimo de dos meses.
Por lo que, al menos durante ese período, más de 4.000 conductores no pudieron manejar. Esto forma parte del plan de la Ciudad a través del cual logró reducir más del 30% las víctimas fatales comparado con la línea de base. Ahora, hay una nueva meta a 10 años, que es la de reducir 50% las muertes por siniestros fatales para 2030.
Evolución de controles de alcoholemia, año por año
En 2016, en la Ciudad se realizaron 119.772 controles y 3.965 dieron positivo (3,3%). Y así continuaron en los años subsiguientes: 2017, 175.908 controles, 5.001 positivos (2,8%); 2018, 202.220 controles, 3.003 positivos (1,5%); 2019, 302.186 controles, 4.472 positivos (1,5%); 2020, 135.126 controles, 2.384 positivos (1,4%) (cantidad total afectada por el ASPO); 2021, 338.311 controles, 5.343 positivos (1,7%) (récord de controles).
Finalmente, en 2022, en la Capital Federal se llevaron a cabo hasta la fecha 331.986 controles de alcoholemia. De esos, 5.155 dieron positivo (1,5% de positividad). Dicho guarismo está actualizado hasta el 30 de noviembre de 2022. Pero el dato es que en el mismo período del 2021 se realizaron 297.732 controles, es decir, hubo un crecimiento de 12%.