(Por Matilde Sera).- La provincia gobernada por Gerardo Morales, Jujuy, es un reflejo nacional. En este sentido, todas las jurisdicciones tras la pandemia han experimentado un incremento en las recaudaciones que les permitió refrescar su golpeado erario. Sin embargo, la provincia tiene el plus del litio, una de las únicas del país donde el aumento de ingresos superó a la inflación nacional. Hasta ahí todas son buenas noticias para los jujeños. La pregunta es ¿este incremento recaudatorio se ve reflejado en los salarios?
La respuesta es un no, rotundo. Gerardo Morales, pese a estar en campaña nacional, no ha atendido las necesidades salariales locales. Al menos así se refleja en las declaraciones de los principales dirigentes gremiales. Hace meses, solicitan una reapertura de las paritarias que, al menos este año, no llegará. Además, los dirigentes opositores solicitaron mayor transparencia en el manejo de las arcas públicas.
Críticas a la gestión de Gerardo Morales
Las quejas de las paritarias tiene una portavoz, Susana Ustarez, secretaria general de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), “es necesario analizar el año que cerramos y paliar la situación de deterioro salarial para diciembre, enero y febrero, meses en los que no suele haber discusión paritaria. El piso salarial fijado debería ser revisado, nos avasalla la inflación y diciembre enero y febrero son meses difíciles. La preocupación de todos los sindicatos es lograr una discusión paritaria sostenida en este año y que inicie temprano en 2023”, señaló la dirigentes.
Pero las críticas más duras por la mala administración de recursos provinciales, vino del sector más duro de la oposición de Gerardo Morales. “Hay que preguntarle a Sadir (Carlos). Además sabemos que hay poca transparencia en la información. En la estructura de la Cámara de Diputados no hay una fuerza que ayude a blanquear la situación”, señaló Guillermo Sapag, exfuncionario del gobierno justicialista y docente en la Universidad Nacional de Jujuy.
Pero el economista además se quejó del enorme sector de la economía informal que no tributa hoy en Jujuy. “A mi entender, el problema no está en esa parte de la ecuación, está en los ingresos. Aquí el gravísimo problema no es el déficit fiscal, sino el superávit de contrabando cuando logremos reducir esta informalidad de los vivos, cobrarle a quien hay que cobrarle. Creo que la situación se va a revertir”, señaló el exministro.
Mientras que a la hora de hablar de los salarios en la provincia comandada por Gerardo Morales, sostuvo que hay un gran malestar social, que se ha volcado a las calles a reclamar. “Los que más pierde son los que están en la informalidad y los empleados estatales. Se han dado cuenta que perdieron mucho durante esta gestión, el momento importante fue ante el aumento de la energía eléctrica contra una propuesta salarial muy inferior”, señaló.