"Hay un contagio de la mística de Messi": Luis Novaresio celebró el pase a la final de Argentina ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Hay un contagio de la mística de Messi»: Luis Novaresio celebró el pase a la final de Argentina

Luis Novaresio no pudo despegarse del sentimiento que tiene el país luego del pase de la Selección Argentina a la final del Mundial.

Luis Novaresio no pudo despegarse del sentimiento que tiene el país luego del pase de la Selección Argentina a la final del Mundial. El periodista expresó las sensaciones que le ocasionó el encuentro y el post partido. Comentó la alegría que observó en la gente cuando circulaba por las calles de Buenos Aires. Además, pidió que se dejen llevar por las emociones.

El conductor de Buen Día Nación, por LN+, primeramente dio una opinión sobre Lionel Messi, el jugador estelar de la albiceleste: «Hay una mística basada en que Messi pudo exorcizarse de la mala suerte que venía teniendo con Argentina. Hay un contagio de la mística de Lío Messi impactante. Ayer era un placer verlo jugar«, sostuvo el periodista.

Luis Novaresio nació en Rosario, misma ciudad que vio crecer al «10» argentino. Es por eso que aprovechó para contar una anécdota del especialista que lo atendió a Messi en su infancia: «Un médico que lo trató a Messi por la hormona de crecimiento, en Rosario, contó la personalidad que veía en un pibe con un talento enfocado. Y no consiguió que nadie le pague el tratamiento», comentó.

El comunicador hizo hincapié en la algarabía que se generó después de consumarse el triunfo de «La Scaloneta: «Ayer, en la calle, había un nivel de felicidad… no en 9 de Julio nada más, en toda la calle. En un momento paré en un semáforo. Uno me dijo «uh, gorila, yo soy recontra K, pero qué bueno que estés acá con la camiseta de Argentina»», remarcó.

Finalmente les quiso dejar un mensaje a aquellos que pretenden volver a la normalidad, fuera de la cita mundialista: «Escucho por ahí a intelectuales que dicen «espero que esto termine». Aflojen un poco, déjense de hinchar. A veces hay que dejar llevarse por lo sentimental y dejar de racionalizar todo. Es una práctica muy saludable», concluyó el rosarino.

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