(Por Matilde Sera).- “No escupas para arriba, nunca sabés si te va a caer en la cabeza”, decía un viejo y popular refrán. Parece que las frases populares le son ajenas al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que le hizo un reclamo a la Secretaría de Derechos Humanos, que terminó por dejarlo muy mal parado. Todo esto ocurrió en Twitter, lo que hace más vergonzoso el cruce de dos funcionarios públicos, que deberían resolver cualquier tipo de entuerto en una oficina donde puedan acercar y conciliar posiciones.
Todo comenzó con la queja del mandatario de la provincia del norte por el inminente fusilamiento del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani, condenado a muerte por defender los derechos de las mujeres en su país. “Repudio el vergonzoso silencio de la @SDHArgentina frente a la aberrante situación por la que está pasando el futbolista iraní Amir Nasr-Azadani y todas las personas condenadas a muerte por defender los derechos de las mujeres de su país”, señaló Morales.
“Como presidente de @UCRNacional –agregó el Gobernador en Twitter- solicito que @CancilleriaARG eleve reclamo formal ante la ONU para arbitrar medidas que frenen estas ejecuciones. En nombre de la defensa de los DDHH en el país desde la recuperación de la democracia, no podemos ser cómplices a través del silencio. El Gobierno Nacional debe poner a disposición de Amir Nasr-Azadani su Embajada en Irán para garantizar su seguridad y la de su familia, a través del derecho internacional al asilo político”.
La respuesta de la Secretaría de Derechos Humanos no se hizo esperar. “Gobernador mi intervención como secretario tiene ingerencia solo en temas locales. Más allá de mi opinión personal en contra de la pena de muerte. Ahora viendo su»compromiso» con los derechos humanos, pido que respete las medidas provisionales dictadas por la @CorteIDH y mantenga el arresto domiciliario a Milagro Sala, ya que la comisión ordeno proteger su integridad física y psíquica, y poner fin a la persecución penal arbitraria”, espetó el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
Amigo y enemigo del Gobierno
La líder de la Tupac Amaru sufrió un revés judicial luego de que la Corte Suprema de Justicia reafirmara su condena de 13 años de prisión. A la jujeña se la acusa de «asociación ilícita y defraudación al Estado«. Sin embargo, observó que el castigo proviene desde las altas esferas de la política provincial y nacional. Vislumbró un entramado entre el gobernador e importantes funcionarios del Ejecutivo.
“¿Cómo es que Sergio Massa es amigo directo del Frente de Todos y se maneja como íntimo amigo de Morales? Alguien me dijo que Morales y Sergio Massa cambiaron, y ahora somos aliados, pero no van a cambiar. Después de que asumió como ministro de Economía se fue a Estados Unidos a acordar con el FMI”, disparó la condenada.