Los presidentes de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuel Macron, anunciaron que pedirían cuentas a Rusia por sus acciones en Ucrania. El estadounidense también expresó que estaría dispuesto a hablar directamente con su par Vladimir Putin sobre el fin de la guerra, pero que no había señales de que eso sucediera.
En marzo, un mes después de que comenzara la invasión rusa, Biden llamó a Putin un «carnicero» por sus acciones y dijo que el líder del Kremlin «no puede permanecer en el poder». Ahora, los países occidentales están tratando de aumentar la ayuda para Ucrania mientras se tambalea por los ataques con misiles y aviones no tripulados que han dejado a millones sin calefacción, electricidad y agua.
Rusia acusó a Estados Unidos y la OTAN de jugar un papel directo y peligroso en la guerra y dijo que Washington había convertido a Kiev en una amenaza existencial para Moscú que no podía ignorar. En un intento por reducir el dinero disponible para el esfuerzo bélico de Moscú, la Unión Europea acordó tentativamente un tope de 60 dólares por barril para el precio del petróleo transportado por mar ruso.
En una declaración en conjunto, Biden Macron firmaron que estaban comprometidos a hacer que Rusia rindiera cuentas «por atrocidades y crímenes de guerra ampliamente documentados, cometidos tanto por sus fuerzas armadas regulares como por sus representantes» en Ucrania, informó Reuters.
Biden dijo que estaba preparado para hablar con el presidente ruso «si de hecho hay interés en que él decida que está buscando una manera de poner fin a la guerra». Agregó que Putin «aún no lo ha hecho». Macron expresó que continuaría hablando con su par ruso para «tratar de evitar una escalada y obtener algunos resultados muy concretos», como la seguridad de las plantas nucleares.