El Gobierno de Gran Bretaña enviaría fuerzas de seguridad procedentes de Kosovo a las Islas Malvinas y despertó indignación en Argentina y la región. Alberto Fernández aprovechó su presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y expresó su descontento por el proceder británico. A través de la organización lo calificó como una «injustificada provocación«.
El Reino Unido pretende sumar nuevos miembros de las Fuerzas de Seguridad de Kosovo (KBS) en las Islas Malvinas. La noticia desató molestias en el Gobierno nacional y la CELAC. El mandamás argentino también es presidente pro témpore del organismo Latinoamericano. Como máximo líder sacó un comunicado contra el accionar de la isla europea.
«La CELAC rechaza la intención del Reino Unido de introducir nuevos actores militares en las Islas Malvinas, ya que ello constituye una injustificada provocación y contraviene las numerosas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de otros foros internacionales», reza el documento oficializado por el organismo.
El comunicado intentó refrescar que «contraviene la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a ambas partes (Argentina y Reino Unido) a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando el proceso de negociación recomendado por la misma Asamblea».
Finalmente, el mensaje regional reiteró el rechazo al movimiento de las fuerzas kosovares: «La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños reitera lo enunciado en sus Declaraciones Políticas en relación con las Islas Malvinas, Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes, así como lo expresado en sus Comunicados y Declaraciones Especiales sobre la cuestión de las Islas Malvinas», sentenció.