Juan Carlos Rojas, ministro de Desarrollo Social de Catamarca, murió en la galería de su casa y si bien la primera autopsia dio muerte natural, un fiscal luego ordenó hacer otra pericia en el cuerpo porque le parecía sospechoso que tuviera un hundimiento en la parte trasera del cráneo. El funcionario estaba hablando por teléfono, cuando detuvo repentinamente la comunicación y nunca más contestó. Luis Barrionuevo fue uno de los primeros en denunciar el hecho como un homicidio.
«Tenemos la hipótesis de un homicidio, estamos trabajando en eso y en la
busca de la información», comentó el fiscal de la causa, Laureano Palacios, en declaraciones citadas por la agencia Télam. Palacios afirmó que la causa de la muerte fue un «traumatismo de cráneo encefálico» y, además, dijo que siempre estuvo presente la hipótesis de un posible homicidio.
Por otra parte, se constató que la hora del fallecimiento fue el sábado pasado por la mañana y, por lo tanto, se cree que el desenlace fatal fue antes del partido que Argentina disputó con Australia en Mundial de Catar 2022. Mientras tanto, la ministra de Seguridad de Catamarca, Fabiola Segura, garantizó a todo el personal de homicidios y criminalística para esclarecer la situación.
«El gobernador (Raúl Jalil) ha tenido contacto directo con el ministro de Seguridad de Nación (Aníbal Fernández) para complementarno y que todo lo que estamos trabajando se haga en consonancia y que podamos llevarle la tranquilidad de que se está trabajando de acuerdo con los lineamentos que se vienen dando y a las líneas que la causa va generando», aseguró la funcionaria.
¿Luis Barrionuevo fue el primero que denunció la muerte como homicidio?
Rojas también tenía otro puesto como secretario general del Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómico de la República Argentina (Uthgra) de la delegación Catamarca. Por lo tanto, conocía a Barrionuevo, el sindicalista que viajó a Catamarca y no dudó en denunciar el hecho como «una muerte violenta». En ese marco, Barrionuevo declaró luego del velatorio ante la prensa: «No hay manera de que se haya golpeado. Alguien le dio un golpe atrás en el cráneo y ahí se fue de bruces, se raspó y se golpeó. No tenemos ninguna duda. El gobernador dio todas las instrucciones para que sepamos la verdad».