El embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, envió este sábado un mensaje a la sociedad con miras a las elecciones de 2023. Al reflexionar sobre el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, el hijo del expresidente Raúl Alfonsín envío una advertencia. “No nos vayamos a equivocar o a creer que las políticas aplicadas desde 2015 hasta 2019 van a resolver los problemas”, dijo.
En declaraciones a La 990, Alfonsín comenzó recordando sobre la vuelta a la democracia en la Argentina, concretada en diciembre de 1983 con la asunción de su padre como mandatario. “Yo tendría más o menos 31 años. Recuerdo siempre la convicción de que quien ganara las elecciones no podría repetir en 1989. Porque lo principal era no volver a ganar, sino terminar definitivamente con las dictaduras y eso lo pudimos hacer”, reflexionó el radical.
En este sentido, Alfonsín remarcó: “En Uruguay había dictadura, en Paraguay había dictadura, en Chile había dictadura, en Brasil había dictadura, en Bolivia había dictadura. Estábamos rodeados de dictaduras y la historia nos enseñaba que cada vez que se inauguraba un período democrático en tan poco tiempo volvían las interrupciones institucionales. Nosotros queríamos evitar eso y lo pudimos hacer porque había un pueblo comprometido”, reiteró.
Seguidamente, apeló: “Más allá de las diferencias, les pido a todas las fuerzas democráticas que no especulen electoralmente y procuren en hacer todo lo necesario para preservar el funcionamiento, en un sentido sustancial, de la democracia. Es necesario que todos estemos comprometidos como lo estuvimos en aquella transición”, subrayó el funcionario.
Luego, le preguntaron acerca del escándalo por el viaje de funcionarios políticos y funcionarios judiciales a Lago Escondido, en la Patagonia. Al respecto, se limitó a decir: “Coincido con el Presidente (Alberto Fernández) que hay que investigar qué pasó, si existieron dádivas, si esas relaciones comprometedoras entre funcionarios y magistrados de la Justicia incurren en alguna normativa que las prohíbe”.
Y puntualizó: “La política, los partidos políticos, tienen que pensar en grande y no en términos electorales. Además eso los va a favorecer electoralmente eso. Pensar qué es mejor para la República, la estabilidad de las instituciones, el conjunto de los argentinos. No disimular cosas que no les son cuestionadas no es lo mejor para los argentinos, ni tergiversarlas”, subrayó Alfonsín.
Por otra parte, Alfonsín hizo referencia a la emergencia de las derechas, lo cual lo calificó cómo un “fenómeno de liderazgo autoritario”. “Están ocurriendo en muchos países los fenómenos de liderazgo autoritario, porque de democráticos no tienen nada. Le piden a la sociedad que los acompañen porque ellos van a resolver los problemas económicos y sociales que han generado las políticas neoliberales desde la década del ’80, que no han hecho más que hacer retroceder las condiciones de vida de la clase media y la trabajadora”, aseveró.
“Hay que ser conscientes. Esos liderazgos no nos van resolver los problemas y nos vamos a arrepentir. Es muy grave lo que está pasando”, sostuvo el dirigente radical, hoy alineado con el Frente de Todos. Fue allí qué advirtió: “No nos vayamos a equivocar, no vayamos a creer que las políticas aplicadas desde 2015 hasta 2019, que generaron los problemas que todos conocemos y la deuda, van a ser las que van a resolver ahora los problemas que esas políticas generaron más lo que generó la pandemia”.
Por último, embistió contra el radicalismo, su espacio de origen. “La Unión Cívica Radical nominalmente está en Juntos por el Cambio”, disparó. Y argumentó: “Si un partido político es un conjunto de ideas y principios que se transforma desde un nuevo programa de gobierno y en representación de sectores de la sociedad, bueno, lo que hoy está en Juntos por el Cambio es sólo nominalmente el radicalismo”.