Estados Unidos e Italia se unieron a un número cada vez mayor de países que requieren pruebas PCR negativo de coronavirus para los viajeros de China, con preocupaciones crecientes sobre el riesgo de que surjan nuevas variantes debido al aumento de infecciones en el país de 1.400 millones.
Japón y Taiwán también dieron a conocer medidas similares esta semana, mientras que Corea del Sur y otros países están considerando hacer lo mismo. Aunque no se conocen las cifras exactas, China está experimentando brotes en todo el país, con casi 37 millones de personas posiblemente infectadas en un solo día la semana pasada.
Al mismo tiempo, las autoridades chinas han anunciado la reapertura de la frontera el 8 de enero. En una reversión completa de su política «covid cero», Beijing abandonó sus estrictas medidas de bloqueo en las últimas semanas. La decisión del país de flexibilizar las restricciones de viaje entrantes y salientes, a su vez, ha alimentado la preocupación en todo el mundo por la propagación de contagios, en particular las nuevas variantes.
Reino Unido, Australia y Alemania aún no han introducido nuevas restricciones para los viajeros chinos, aunque están siguiendo de cerca los desarrollos. Si bien la reapertura de China mejora las perspectivas para el turismo y los minoristas en destinos populares en Asia y más allá, los países se vuelven cautelosos ante los riesgos de un resurgimiento de las infecciones, informó Bloomberg.
Los requisitos de prueba establecidos recientemente en otros países recuerdan las restricciones que China ha mantenido durante gran parte de los últimos tres años cuando trató de evitar que el coronavirus se filtrara en sus fronteras. El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea se reunirá este jueves para discutir la situación del covid en China y «las posibles medidas a tomar de manera coordinada».