Líderes y representantes de decenas de países, reunidos en una conferencia en París, prometieron este martes 1.000 millones de euros de ayuda para que Ucrania pueda superar el inminente invierno tras una serie de ataques rusos contra sus infraestructuras civiles.
«Es una poderosa señal de que todo el mundo civilizado apoya a Ucrania», dijo el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ante dirigentes de 47 países en la conferencia, convocada también para empezar a preparar la reconstrucción posbélica de Ucrania. Horas antes, el presidente Volodimir Zelenski había cifrado en 800 millones de euros la ayuda de emergencia necesaria, informó Télam.
El encuentro de París busca neutralizar la estrategia desplegada desde octubre por Rusia con el propósito de hacer sufrir a la población y debilitar la resistencia. «Rusia actúa de manera cobarde» e «intenta sembrar el terror entre la población» atacando infraestructuras civiles, lo que son «actos de guerra», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al inicio de la conferencia.
La voluntad de la comunidad internacional es de ayudar a los ucranianos a «resistir durante este invierno» frente a una Rusia, cuyo objetivo es «sumirlos en la oscuridad y en el frío», agregó. De los 1.000 millones, 415 millones de euros se destinarán a energía, 25 millones a agua, 38 millones a alimentación, 17 millones a salud, 22 millones a transportes y el resto está por determinar, precisó la canciller francesa, Catherine Colonna.
Las promesas de ayuda llegan en un contexto energético «difícil», indicó este martes, desde Ucrania, el operador nacional ucraniano Ukrenergo. «El déficit de electricidad sigue siendo importante» y el deterioro de las condiciones meteorológicas complica la «distribución» y «el trabajo de los equipos de reparación», dijo en un comunicado.