El Congreso de Perú anunció el martes una reforma constitucional que posibilitaría el adelanto de elecciones generales en dos años, a abril del 2024, en medio de protestas por la destitución y arresto del exmandatario izquierdista Pedro Castillo. La propuesta de reforma fue aprobada por 93 votos a favor, 30 en contra y una abstención.
Ahora el Congreso tendrá que realizar una segunda votación en una fecha aún por definir para refrendar en forma definitiva las elecciones anticipadas. La votación mínima para dar luz verde a una reforma constitucional, y poder convocar a unas elecciones para elegir a un presidente o presidenta ya un nuevo Congreso, es de al menos 87 votos, dos tercios de los miembros del parlamento.
El Congreso, dominado por la oposición, había rechazado la semana pasada la posibilidad de adelantar las elecciones, pero el martes decidió reconsiderar la iniciativa planteada por la nueva presidenta Dina Boluarte al asumir el mandato. Tras tomar el mando, Perú fue sacudido por violentas protestas en varias regiones del país. Al menos 30 muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
En las protestas, los manifestantes reclamaban elecciones inmediatas y el cierre del Congreso. Otros pedían la libertad de Castillo y la renuncia de la presidenta Boluarte. Los legisladores, en su mayoría de izquierda, se opusieron a la propuesta de adelanto elecciones porque querían que se incluyera también la creación de una asamblea constituyente, una idea que ha sido rechazada por la mandataria, informó Reuters.
Crisis diplomática con México
La situación de Castillo terminó una crisis diplomática regional luego de que el Gobierno declaró como persona no grata al embajador de México en Lima. Le dieron 72 horas al diplomático para que abandone la nación andina ante la constante «injerencia» en los asuntos internos del país.
Tras el anuncio, el gobierno mexicano instruyó a su embajador en Lima regresará al país. La cancillería agregó que la misión mexicana en Perú seguirá operando con normalidad. México había dicho más temprano que concedió asilo político a la familia del expresidente Castillo en la embajada de ese país en Lima.
Castillo tiene dos hijos menores y ha convivido con una de sus cuñadas que considera como «su hija». El exgobernante se encuentra en prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por rebelión, delito que él niega. México tiene una larga tradición de otorgar asilo a diversos políticos y personalidades, entre los más conocidos se encuentran el expresidente boliviano Evo Morales.