El Congreso de Perú admitió el jueves con holgada mayoría una moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo. Es la tercera desde que asumió el gobierno hace poco más de un año. Los legisladores volverán a debatir si lo destituye. La iniciativa fue aprobada, tras dos horas de debate, con 73 votos a favor, 32 en contra y seis abstenciones.
Para admitir la moción se necesitaba el respaldo de 40% por ciento del pleno, esto es, 52 congresistas. El texto que presentó esta semana el legislador Edward Málaga tenía 67 firmas. La moción acusa a Castillo del «desmantelamiento de la administración pública y copamiento clientelista de las instituciones del Estado», informó Télam.
La iniciativa fue firmada por congresistas de Renovación Popular, Fuerza Popular, Avanza País, Somos Perú, Alianza para el Progreso y otros legisladores independientes. Para el caso de que la moción fuera admitida, tal como sucedió, la Junta de Portavoces —jefes de bloque— ya había resuelto que Castillo se presente el lunes 12 para ejercer su defensa.
La nueva votación coincide con la presentación de la misión de alto nivel de la OEA de su informe final ante el Consejo Permanente de la organización. En sus conclusiones, el grupo insistió en la necesidad de iniciar una «tregua política» en tanto se conforma. También convoca al diálogo, a fin de lograr un «consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad».
Juzgó además que los procesos judiciales «deben seguir su curso en el plazo de ley» y sugirió la puesta en marcha de un «diálogo formal» entre Presidencia, Poder Legislativo, la justicia, los representantes de los partidos políticos y de la sociedad civil, «libre de condicionamientos, y asistido por un tercero —organizaciones internacionales— para acompañar o ayudar».