China retiró a seis funcionarios de Reino Unido este jueves, a quienes la policía británica quería interrogar sobre el trato de un hombre que dijo que recibió patadas y puñetazos mientras protestaba frente al consulado de Pekín en Manchester, informó el ministro de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly.
El funcionario sostuvo que la destitución de los funcionarios, se produjo después de que la policía solicitara entrevistarlos sobre el incidente. «Estoy decepcionado de que estas personas no sean entrevistadas ni se enfrenten a la justicia», expresó Cleverly en una declaración escrita.
«Sin embargo, es correcto que los responsables de las vergonzosas escenas en Manchester ya no sean, o pronto dejen de ser, personal consular acreditado en el Reino Unido», agregó. La policía investiga el presunto asalto a un manifestante, identificado como Bob Chan. El hombre fue golpeado por varios hombres después de ser arrastrado dentro de los terrenos del consulado, durante una manifestación contra el presidente Xi Jinping.
«Las imágenes publicadas en las redes sociales, mostraron lo que parecía ser un comportamiento completamente inaceptable de varias personas cerca de la entrada de las instalaciones consulares», dijo Cleverly. A la vez, convocó al embajador interino por el incidente, informó Reuters.
Cleverly explicó que la policía había solicitado a los seis funcionarios chinos que renunciaran a su inmunidad diplomática para que pudieran ser interrogados. También habían informado a la embajada, dándoles una semana para actuar. La policía del Gran Manchester manifestó en un comunicado que «continuaría investigando los eventos que rodearon la protesta».
Por su parte, en una carta a la policía local, el cónsul general Zheng Xiyuan se quejó este jueves de que la entidad no hubiese intervenido rápido para evitar que los manifestantes «asaltaran» la legación. Pero él cúnsul fue acusado por diputados británicos de la agresión a Bob Chan.