El canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció el domingo una nueva asociación ampliada de materias primas con Chile, durante una gira por América del Sur que Berlín espera ayude a asegurar un mayor acceso a minerales críticos clave para la transición a una economía verde.
La economía más grande de Europa se ha quedado atrás en la carrera por minerales críticos, en parte debido a la aversión por las implicaciones ambientales del negocio de la minería, así como a la fe en el mercado abierto, afirman funcionarios del gobierno alemán.
Eso ha llevado a depender de China, que ha invertido ampliamente en el sector minero en América del Sur —rica en recursos— y en el procesamiento de productos básicos. Ahora, sin embargo, la creciente demanda de minerales críticos y las preocupaciones geopolíticas están generando un impulso para asegurar y diversificar mejor el suministro.
Alemania, con su poderosa industria automotriz, está especialmente preocupada por obtener más litio, el metal ultraligero clave para fabricar baterías para vehículos eléctricos. Argentina y Chile se sitúan en la cima del «triángulo de litio» de América del Sur, que contiene el tesoro más grande del mundo del metal, informó Reuters.
El nuevo acuerdo germano-chileno, que reemplaza una asociación de décadas, tiene como objetivo intensificar la cooperación en el sector. «Queremos ayudar a Chile en el camino hacia un sector minero sostenible», expresó Scholz en Santiago de Chile durante su gira por la región. «Alemania también quiere asegurarse de que la minería generara más empleos en los países de origen», aseveró el funcionario.
«Existe esta expresión, extractivismo, de que todo se extrae de la tierra. Pero eso no es algo bueno, cuando eso es todo lo que sucede», agregó. «La pregunta es: ¿no podemos asegurar que la primera ronda de procesamiento, que genera cientos, sino miles de puestos de trabajo, pueda tener lugar en los países (de origen)? Eso también ahorraría mucho transporte», sostuvo.