Un juzgado de Bolivia impuso cuatro meses de prisión preventiva al líder opositor Luis Camacho. El gobernador de Santa Cruz seguirá detenido en las instalaciones donde se encuentra retenido a la espera de su juicio. Fue arrestado el 28 de diciembre por cargos de terrorismo ligados a lo que las autoridades llamaron un golpe de estado en 2019 contra el izquierdista Evo Morales.
El líder opositor niega estas sospechas, y su detención ha desatado fuertes protestas, especialmente en la próspera región agrícola que encabeza. El arresto del gobernador también ha avivado los temores de que se desencadenen una serie de venganzas políticas, y ha recibido críticas por parte de grupos de derechos humanos.
La jueza Rosmery Lourdes Pabón mantuvo las medidas preventivas que fueron tomadas inicialmente. Alegó un riesgo significativo de fuga por parte de Camacho, por lo que debía permanecer encarcelado. Por su parte, el fiscal Omar Mejillones dijo que la acusación de terrorismo estaría justificada, ya que el líder opositor acudió al Palacio Quemado en 2019 para llevarle a Morales una carta solicitando su renuncia. Lo hizo acompañado por policía que lo escoltó.
Camacho se mostró tranquilo en cámara durante la resolución por parte de la jueza. Se lo pudo ver fumando y bebiendo de una taza en el lugar donde se encuentra retenido. «No hay riesgo de que yo huya», alegó el líder opositor en una corta participación durante el proceso judicial, informó Reuters.
Además, atribuyó la acusación en su contra porque encabeza la «lucha histórica del pueblo» boliviano. La nación sudamericana cuenta con una larga lista de líderes encarcelados, ya que ambos lados del espectro político del país han utilizado el sistema judicial para perseguir a la oposición.