Cientos de manifestantes del departamento Santa Cruz continuaban con las protestas y cortes de rutas en el este de Bolivia. Los protestantes han amenazado con paralizar el transporte nacional de cereales y alimentos mientras hierve la ira tras la detención del gobernador local, Luis Camacho.
La región, bastión de la oposición conservadora al presidente Luis Arce, vive su sexto día de protestas, en las que miles de personas han salido a las calles. También se han registrado noches de enfrentamientos con quema de coches y petardos. Este martes, cientos de mujeres marcharon hasta la jefatura de policía de la capital departamental en apoyo a Camacho, exigiendo su liberación.
En las vías cercanas había vehículos quemados, hogueras humeantes y bloqueos producto de los choques nocturnos. Las protestas, desencadenadas por el arresto de Camacho el 28 de diciembre por un supuesto golpe de Estado en 2019, han ahondado la división entre Santa Cruz y La Paz, sede del gobierno central en la zona andina y más indígena, enfrentadas desde hace años por la política y los fondos estatales.
El gobernador fue capturado por fuerzas especiales de la policía. Fue sacado de su región en helicóptero y quien ahora se encuentra en una cárcel de máxima seguridad en la ciudad altiplánica de El Alto. Niega todos los cargos relacionados con la destitución del exmandatario socialista Evo Morales hace tres años, informó Reuters.
Los líderes santacruceños prometen luchar hasta que Camacho sea liberado. Además piden un sistema federal que dé a la zona más autonomía y más recursos del Estado. «Tenemos el mandato de nuestra asamblea de que nada salga de Santa Cruz y eso es lo que vamos a hacer», dijo Rómulo Calvo, jefe del Comité Pro Santa Cruz.