A tres años del asesinato de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, el padre aseguró que no pudo donar ningún órgano. Silvino anunció que su hijo recibió tal golpiza que ninguno de de sus órganos pudo ser utilizado en otra persona. Además se molestó con los rugbiers por las últimas actitudes durante las audiencias en Dolores.
Un 18 de enero del 2020, en la puerta del boliche Le Brique, un grupo de jóvenes atacó a golpes a un muchacho que estaba de espaldas tomando un helado. La saña fue tal que, con tan sólo algunos segundos, alcanzó para quitarle la vida y no permitir que sus restos puedan ser donados. Según el padre, no se pudo “dar ni uno”.
“Lo que le digo a la sociedad es que acá la única víctima es Fernando. Él se anotó hace algunos años como donador de órganos pero por la patada y los golpes que sufrió no pudo dar ni uno de sus órganos», les contó Silvino Báez Sosa a los medios presentes en el Tribunal de Dolores mientras se lleva a cabo el juicio contra los imputados.
Por otra parte mencionó sus emociones al cumplirse tres años del crimen a su hijo. “Solamente se me presenta el momento de todas las cosas vividas desde que recibí la peor noticia. La única víctima es Fernando y lo asesinaron de la manera más cruel. Solo espero justicia por mi hijo», relató el padre de la víctima.
Como finalización, Silvino pidió que colaboren con la colecta que se hará en honor a Fernando: “Esperemos que sea tranquilo y con fuerzas. Es un día muy doloroso para nosotros porque se cumplen tres años del asesinato y queremos que ese dolor se convierta en ayuda y que la gente nos acompañe. No es fácil la pérdida de Fernando«, cerró.