24 horas después del intento de golpe de Estado en Brasil, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, volvió a referirse al tema. En un principio rechazó el ataque de parte de los aficionados de Jair Bolsonaro, mientras que ahora acompañó un comunicado del Partido Justicialista bonaerense, cuyo titular es su hijo Máximo Kirchner.
«Repudio sin peros (y memoria) sobre el intento de golpe de Estado en Brasil», es el título que le puso la exmandataria al mensaje que compartió en Twitter. Además, calificó como un «imperdible análisis de la inoculación del odio, el rol de los medios y su consecuencia inevitable: la violencia política», de parte de la agrupación que encabeza su hijo.
El comunicado
En el escrito del PJ bonaerense afirmaron que «la foto de lo sucedido el domingo tiene una historia larga que no comenzó con la elección de Lula. Comenzó muchos años antes, cuando los grupos de poder brasileños se sirvieron de Bolsonaro para perseguir, humillar y encarcelar a Lula da Silva. Creyeron que encarcelando a un dirigente eliminaban la fuerza social que lo acompaña. Se equivocaron», sostuvieron.
En este marco, reconocieron que con esas acciones irregulares «lograron dañar a la sociedad brasileña: sembrando el odio primero contra un dirigente, luego contra un espacio político y finalmente contra una parte mayoritaria de la sociedad. Para eso fue clave la participación del Poder Judicial, del establishment económico y, por supuesto, de grandes grupos de medios de comunicación que no fueron meros replicadores de causas judiciales sino que fueron parte activa de esos procesos», analizaron.
Además, criticaron que «los grupos mediáticos de nuestro país, que hoy se rasgan las vestiduras por la asonada golpista, entonces formaron parte del coro mediático que pidió el encarcelamiento de Lula«. También criticaron que «esta misma Corte Suprema de Justicia de nuestro país recibió con honores al por entonces juez Moro, como un héroe de la lucha contra la corrupción».
«Como sabemos ahora, Lula no fue condenado por corrupción: fue condenado por corruptos, tal como demostró el informe de la Organización de las Naciones Unidas sobre el proceso judicial fraudulento contra el compañero presidente de Brasil. No resultó gratuito y la sociedad brasileña salió dañada. La irracionalidad y el odio ya forman parte del escenario político brasileño. Es tarde para los arrepentimientos de esos grupos de poder», advirtieron.
