Este miércoles se llevó a cabo la última audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, previo a la etapa de alegatos. En este marco, declararon otros dos de los ocho rugbiers acusados, Lucas Pertossi y Blas Cinalli. El primero afirmó que “nunca” tuvo la “intención de quitarle la vida a nadie”, mientras que el otro aseguró que “en ningún momento” le pegó a Fernando, lo cual trajo varias controversias en el Tribunal en lo Criminal 1 de Dolores.
El relato de Pertossi
En el día en el que se cumplieron tres años de la muerte de Báez Sosa, Pertossi relató: “Veo a mí izquierda a un amigo mío que lo estaban agarrando del pie y lo querían tirar al piso, les digo ‘Soltalo’, veo que el chico se para y me voy caminando hacia la esquina. Cuando llego me encuentro con que no sabía dónde estaba parado, más la noche, más el alcohol, y al llegar a la esquina los pierdo”.
“Ahí llamo mensajes y mando mensajes a mis amigos. Me dicen que estaban en el mercado. Cuando voy veo que no están, los empiezo a llamar. Veo a un chico y le pregunto: ‘¿Viste a grupo de chicos?’. (El chico responde) ‘No vi a nadie, hubo una pelea en Le Brique, llegó la ambulancia y caducó el grupo’”, explicó uno de los tres Pertossi acusados frente a los jueces de la causa, consignó NA.
Aun así, la resolución final de su testimonio fue: “En ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa ni participé de un plan de asesinato. Sólo fui de vacaciones. Nunca tuve intención de quitarle la vida a nadie”. Pertossi había comenzado contando qué hicieron el 17 de enero: “En el día previo, nos levantamos a las dos o tres de la tarde. Estábamos durmiendo, habíamos tenido una noche larga. Fuimos a la playa, me tocó llevar la heladerita con alcohol para pasar día de playa”.
“Tomamos, escuchamos música y bailamos; subí historias a las redes sociales. Uno de los chicos dijo para comprar entradas anticipadas porque el día anterior no pudimos comprar entradas. Nos quedamos hasta el cierre de playa. Fuimos a buscar documentos y plata a la casa, después a Le Brique. Compramos entradas y un grupo se volvió a la casa para hacer la comida y prepararnos”, se explayó.
Una vez en Le Brique habló de una pelea por parte de sus amigos y a algunos de ellos lo sacaron aunque él decidió salir por su cuenta. Asimismo, dijo que grabó parte de la secuencia y lo propio hizo en el exterior, pues hay un video incorporado a la causa. Según detalló, él vio un tumulto y que a uno de sus amigos “le agarraron” el pie un desconocido, a lo que él se acercó y ordenó: “Soltalo”, y propinó dos patadas.
En ello, recordó que su amigo se paró y él se fue hacia la esquina de Le Brique. “Cuando llego me encuentro con que no sabía dónde estaba parado, más la noche y el alcohol, y al llegar a la esquina los pierdo. Ahí llamo, mando mensajes a mis amigos y me dicen que estaban en el mercado. Cuando voy veo que no están; los empiezo a llamar, veo a un chico y le pregunto: ‘¿Viste a grupo de chicos? No vi a nadie, hubo una pelea en Le Brique, llegó la ambulancia y caducó’”. “Mando mensajes a los chicos contando lo que me había relatado ese chico”, siguió.
“Llegué a la casa y pregunto qué pasó y me dicen los chicos en la casa: ‘No, quedate tranquilo, nos peleamos pero volvimos, quedate tranquilo’”, dijo Pertossi. También aseguró que luego de ir a comer al local de comidas rápidas con otros del grupo, volvió a la casa y ahí los detuvo la policía. “Nadie nos decía nada pero a la tarde, viene un policía y dice: ‘Chicos, los veo muy preocupados, ¿saben qué pasó? Ustedes mataron a un pibe’”, subrayó.
Ante ello, remarcó: “Ahí se me cayó el mundo, no entendía qué había pasado, no lo podía creer. Me pregunté si fue el chico que le había pegado”, dijo. “Estoy muy mal por lo que pasó y lo sig. Estuve con tratamiento psiquiátrico y psicológico. A todos nos afectó mucho, siento mucha pena por lo que pasó. En ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa, no lo toqué ni participé de un plan de asesinato. Sólo fui de vacaciones. Nunca tuve intención de quitarle la vida a nadie”, concluyó.
El relato de Cinalli
Después de la declaración de Pertossi, pidió la palabra Cinalli, que en todo momento manifestó: “Yo en ningún momento le pegue a Fernando Báez Sosa, supongo que con quien tuve en el encuentro dentro del boliche no sé, capaz fue él. En ningún momento le pegué, veo que dicen que él tenía ADN mío en la uña del dedo meñique”, expresó. Luego del testimonio se le pidió que con un puntero señale el video en donde estaba al momento del ataque.
Tras una breve explicación, Cinalli pidió exhibir un video donde el abogado querellante Fernando Burlando los trató de “cobardes”, “energúmenos” y otras calificaciones a ellos y sus familias, y por eso justificó que no iba a responderle preguntas. El fiscal Juan Manuel Dávila le preguntó si en la secuencia de lo que sucedió vio a algún chico con el torso desnudo (en referencia a Báez Sosa) y Blas dijo que “no”.
También le preguntó por su proximidad con la víctima: “Pude haber estado ahí pero no lo recuerdo”, y también le consultó sobre la ubicación de otros de sus amigos, también imputados, y nunca respondió ya que sólo dijo iba a hacerlo respecto a su persona y nadie más. “Salí por mi cuenta del boliche nos quedamos discutiendo con los patovicas en la puerta, y en un momento ingresan y se van”, remarcó.
“Al lado mío empieza una pelea, veo a un amigo contra otro chico, ahí aparece policía, veo que un amigo se iba a sentar en un sendero, nos quedamos boludeando con el celular y veo empiezo a escuchar gritos y veo tumulto de gente y reconozco a uno de mis amigos que estaba en un tumulto. Me paro y veo, y a un amigo mío lo estaban agarrando de la cintura para llevarlo a la parte de atrás de un auto, lo sigo a mi amigo porque pensé que lo iban a tirar, y cuando llegué al lado de él, veo que lo agarraron del pie porque lo querían tirar, lo suelta a él y me agarra a mí”, describió.
Y continuó: “Me iba a tirar, cuando lo logró zafar le pego una patada y lo deje ahí y que seguían gritos. Del otro lado del auto escucho gritos como que también se estaban peleando, pero voy y no veo a nadie, y regreso donde estaba, ahí veo que el chico no tenía intenciones de seguir peleando y me fui”, dijo, en referencia por las imágenes que se conocen en la causa no a Báez Sosa, sino a un amigo de éste. “Yo en ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa”, insistió.
“Supongo que con quien tuve en el encuentro dentro del boliche fue él, pero no sé, capaz fue él. En ningún momento le pegué. Veo que dicen que él tenía ADN mío en la uña del dedo meñique”, trató de aclarar Cinalli, ya que había dicho que en Le Brique se “agarró” con un chico. Luego, contó que la policía llegó a la vivienda que alquilaban y que el mensaje que él envió a amigos suyos vía chat en el que les informaba “matamos a uno” fue porque vecinos del lugar decían que un chico había muerto frente a Le Brique luego de una pelea.
“¿Por qué dice que fue una pelea si a usted sólo lo agarraron del pie?”, preguntó la fiscalía. “Porque fue una pelea, si le pegan a un amigo suyo o me agreden, es una pelea”, respondió Cinalli. El joven aceptó todo tipo de preguntas de la fiscalía y el fiscal Dávila le preguntó “de qué hablaron” tras el incidente cuando fueron a la casa, pero que él “no recuerda muy bien” de qué iba hablando el grupo.
