Este lunes, las fuerzas de Israel mataron a un militante de Hamás y a otro palestino durante unos enfrentamientos cerca de la ciudad ocupada de Yenín, en Cisjordania, que se desencadenaron cuando el ejército acudió a demoler las casas de dos hombres armados asesinados, informaron fuentes palestinas.
Las víctimas mortales de la aldea de Kafr-Dan fueron las primeras palestinas desde que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asumió el cargo la semana pasada al frente de una coalición de extrema derecha. El ejército israelí confirmó haber llevado a cabo la redada para arrasar las casas de dos palestinos que mataron a uno de sus comandantes en Cisjordania el año pasado antes de ser abatidos.
Las tropas dispararon contra los palestinos de Kafr-Dan, que les atacaron con disparos, piedras y bombas incendiarias, según informó el ejército en un comunicado. No hubo víctimas israelíes en el incidente. Hamás, grupo islamista que dirige la Franja de Gaza y tiene seguidores en Cisjordania, reivindicó como miembro suyo a uno de los palestinos muertos, de 17 años.
En un comunicado, Hamás, que rechaza la coexistencia con Israel, prometió «proseguir la resistencia y hacer frente al terrorismo y al fascismo del nuevo Gobierno de ocupación». No se supo de inmediato si el segundo palestino asesinado, de 21 años, tenía alguna afiliación a alguna facción, informó Reuters.
El año pasado se registraron los peores niveles de violencia en Cisjordania en más de una década, gran parte de ella concentrada en torno a Nablús y la cercana ciudad de Yenín, con al menos 150 palestinos y más de 20 israelíes muertos. En Ramala, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, responsabilizó a Israel de cualquier escalada que pudiera derivarse de «los actos de matanza y las incursiones diarias».