El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa ya comenzó y hoy, 3 de enero, fue la segunda audiencia. En esta tarde, los amigos del joven asesinado en Villa Gesell llegaron a los tribunales de Dolores, donde prestaron declaración ante la Justicia. A sus espaldas estaban los ocho rugbiers imputados, quienes escucharon el relato de lo ocurrido por medio Juan Bautista Besuzzo.
El mencionado es un amigo cercano del fallecido y afirmó que el conflicto se originó dentro del boliche Le Brique y que fue imposible que la reacción de ataque haya salido de parte de su conocido. La seguridad del lugar los sacaron a todos y ya en la calle recordó con detalles lo sucedido, las agresiones para ambos y de parte de quiénes fueron.
Primero apuntó contra Máximo Thomsen, uno de los rugbiers más complicados, y de quien afirmó que «le dio tres patadas en la mandíbula» a Fernando Báez Sosa en la noche del 18 de enero del 2020. Además, vio a Enzo Comelli golpeándolo también y a otras personas más que no pudo reconocer en el momento. «Le dieron una piña a Fer que lo sienta y cae de rodillas«, especificó.
Seguido a esto «le daban patadas en la cabeza. Estaba como inconsciente«, agregó el testigo que vio a un chico «de bermuda marrón y camisa blanca» pegarle a Báez Sosa. Estos datos coinciden con los de Comelli, quien por medio de las cámaras de seguridad se lo vio vestido de tal manera. Sin embargo, esto no fue todo porque también lo atacaron a él.
«Recuerdo a esos dos pegándole a Fernando», adhirió el amigo de Fernando Báez Sosa. En ese momento, Besuzzo comenzó a gritar «paren, paren» y al instante recibió una piña que lo descolocó. Seguido a esto pidió ayuda a los patovicas del boliche de Villa Gesell que cuando fueron a asistir al joven en el suelo ya no tenía pulso y fue trasladado a un hospital de la zona.