El Papa Francisco brindó su visión de lo que ocurre en Argentina por primera vez en mucho tiempo y apuntó contra la clase política. El Sumo Pontífice se animó a dar una mirada sobre los principales problemas que atraviesa el país. Su crítica estuvo basada en la alta inflación que no da tregua desde hace varios años. El titular del Vaticano justificó: «Mala administración».
El máximo representante que tiene la Iglesia Católica siempre trató de mantenerse al margen de lo que sucede en su país natal. Consciente de la polarización que hay en Argentina, Francisco evitó quedar de uno de los dos lados de la grieta. En busca de la unión, que pregona en cada salida pública, adentrarse en la política nacional significaría quedar expuesto ante una parte de la sociedad.
Después de muchos años sin exponerse, el Papa realizó una excepción e hizo una distinción sobre Argentina. En una entrevista con la agencia de noticias The Associated Press, el Sumo Pontífice demostró estar al tanto de lo que pasa en su país de nacimiento: “La pobreza está en un 52%, ¿Qué pasó? mala administración, malas políticas”, opinó.
Preocupado por la coyuntura nacional, el mandamás del Vaticano también hizo mención de lo que preocupa a gran parte de los argentinos, la inflación. “Argentina en este momento, y no hago política, leo los datos, tiene un nivel de inflación impresionante”, puntualizó. Aunque por primera vez dio un panorama personal, Francisco demostró estar anoticiado de lo que acontece en su suelo patrio.
El Sumo Pontífice, después de mostrar su inquietud, trató de darle una cuota de humor: “Hay una historia teológico-cultural, que dice que los ángeles custodios de los países se fueron a quejar a Dios y le dijeron ‘fuiste injusto con nosotros porque a cada uno nos diste un riqueza, minería, agricultura, ganadería, y a los argentinos les diste todo, todo, tienen todas las riquezas’. Dicen que Dios pensó un poco, y dijo: ‘Para equilibrar les di a los argentinos’», concluyó.
