Sincera, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra en cada oportunidad Estefanía Pasquini, la reconocida nutricionista que vive uno de los momentos más importantes de su vida, disfrutando de su maternidad, tras cumplir su sueño deconvertirse en madre junto al prestigioso médico Alberto Cormillot.
Sin embargo, esto no la ha apartado de su trabajo. En cada oportunidad que tiene, se encarga de aconsejar a sus seguidores a través de diferentes reflexiones en las redes sociales. “Rompé la rutina, elegí un día para vos y hacé una actividad que te guste y te haga bien”, señaló en su cuenta de Instagram, delante de cada uno de los usuarios.
“¡Les cuento porque este objetivo semanal no tiene nada que ver con la comida! Cuando estamos en la búsqueda de crear nuevos hábitos saludables, la comida es importante, pero…. No es lo único, necesitamos hacernos chequeos, tener horas de buen descanso entre otras y ahí entran las horas de actividades placenteras o de distracción, algo que nos haga bien a la cabeza”, aseveró.
Inmediatamente, Estefanía Pasquini fue por más. “Es necesario parar y dedicarse un momento para uno mismo, algunos no pueden hacerlo todos los días, pero al menos tener uno por semana es un paso grande. Esta actividad tiene diferentes objetivos, cuando empezás a conseguir placer por otro lado, empieza a bajar la necesidad de buscarlo por la comida, empezás a generar mayor grado de satisfacción con vos mismo”, aclaró.
“Salís del aburrimiento o de los pensamientos que no ayudan ya que te desconectas de eso para conectarte con algo que te da un bienestar y no por un ratito como el de la comida y que luego te genera culpa y demás como cuando comes por emociones. Cuando hablo de estas actividades pueden ser desde leer un libro, una charla con un amigo, tomar unos mates mientras charlas con tu pareja, hijos, hacer las plantas, pintar, hacerte alguna rutina de cremas (cada uno sabe que le gusta). ¿Qué actividades placenteras realizas para vos? ¿Con qué desconectas para conectar?”, sentenció Estefanía.