El partido de Avellaneda se convirtió en un epicentro de eventos políticos cercanos al Gobierno tras el regreso de Jorge Ferraresi a la intendencia. El exministro convocó a Cristina Kirchner para dar su último mensaje del 2022, luego le tocó el turno a Axel Kicillof y ahora a Evo Morales, quien llegó al país para defender a sus compañeros de ideología de los avances en su contra.
«El imperio no duerme. Cuando el imperio pierde la hegemonía, apela a la violencia. Cuando pierde el mando, apela a las balas, las armas y los golpes de estado», señaló el dirigente boliviano en referencia al intento de golpe a Lula Da Silva y del ataque armado a Cristina Kirchner ocurrido el pasado primero de septiembre en Recoleta de parte de Fernando Sabag Montiel.
En este mismo sentido, agregó que «desde Avellaneda abrazamos la lucha latinoamericana. Gracias Lula por resistir y volver. Cristina no te van a poder proscribir. Porque el pueblo te lo va a pedir y te va a acompañar para seguir transformando Latinoamérica». De esta manera, y al igual que gran parte del oficialismo, respaldó la candidatura de la exmandataria para 2023.
Por último, alertó que «el imperio va a seguir intentando, usando cualquier mecanismo para intentar dividirnos. No podemos estar dividendos como países. ¡Todos juntos por la patria grande!. Mientras uno de los nuestros tenga un sueño de lucha, la batalla va a estar abierta. No hay que dejar de representar a los que tenemos que representar», cerró.
Axel Kicillof acompañó a Evo Morales
Junto a Evo Morales se encontró el gobernador bonaerense Axel Kicillof que lanzó una dura advertencia contra la oposición. «Es la derecha o son los derechos. Lo que se viene en Argentina es, con Cristina a la cabeza, la bandera de los derechos. Llevar adelante nuestra historia y nuestras reivindicaciones», añadió el dirigente del Frente de Todos.