La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) manifestó que la venta de juguetes en el Día de Reyes bajó un 3,1% en comparación a la misma fecha en 2022. El gasto promedio se hizo con tarjetas de crédito aprovechando promociones bancarias y en comercios minoristas el ticket promedio fue de $1.800, pero en Shoppings ascendió a $5.900. El sector culpa al cepo cambiario, la suba de los dólares, los especuladores y la inflación.
“Los únicos favorecidos fueron los especuladores, ciertos juzgados y estudios jurídicos que ganaron con las medidas cautelares para importar juguetes a un dólar barato”, expresó la CAIJ en declaraciones citadas por la agencia NA. «Se vendieron los productos más económicos a un ticket promedio de $1.800 por juguete principalmente en comercios de cercanía mientras que en shoppings y cadenas de jugueterías con una mayor participación de juguetes importados, el ticket ascendió a $ 5.900 por juguete”, insistieron en un comunicado.
“El 80% de las transacciones se concretaron con tarjeta de crédito, aprovechando las promociones bancarias y el Programa Ahora 12 aunque no lograron mejorar el desempeño del anterior ni de la temporada navideña”, señalaron desde la entidad dejando en claro que los clientes tuvieron que financiar la compra para adquirir los artículos deseados.
“Los juegos y juguetes explican más del 50% de los regalos que se realizan para Reyes, un porcentaje mayor que para Navidad, por lo que la llegada de los Reyes Magos resultaba un evento muy importante para la industria argentina del juguete, que afronta un 2023 muy complicado por el aumento de la tasa de interés y el exceso de productos importados, que se suma al problema del comercio ilegal”, expresaron.
“Si bien la industria argentina del juguete venía recuperando el nivel de producción a la salida de la pandemia, en el año 2022 tuvo una fuerte desaceleración del nivel de actividad y actualmente, no está exenta de los problemas de la industria en general respecto a las autorizaciones para abastecerse de maquinarias, materias primas e insumos del exterior que deben ser importados porque no se fabrican en el país”, afirmaron desde el organismo que mide el comercio del sector del juguete.
«En los primeros 10 meses del 2022, las importaciones de juguetes se incrementaron un 50% en dólares FOB respecto el mismo período del 2021, lo que perjudicó notablemente no solo a la industria, sino también a importadores tradicionales, ya que dichas operaciones se realizaron a través de medidas cautelares que vulneraron la administración del comercio del entonces Ministerio de Desarrollo Productivo”, contestaron.
“Esta intervención de ciertos sectores de la justicia fue funcional a especuladores que buscaron aprovecharse de un dólar barato al tipo de cambio oficial y vender los juguetes al tipo de cambio ilegal, provocando una saturación del mercado local con productos que ofrece la industria, dañándola y acentuando la problemática de la restricción externa y la fuga de divisas”, concluyó CAIJ.
El tiempo pasado fue mejor
“Con el aumento de la tasa de interés, se está encareciendo el abastecimiento de materias primas adquiridas en el mercado local, lo que va está perjudicando a muchas pequeñas y medianas empresas para llegar al próximo mes de agosto, cuando se concreten las ventas para el Día del Niño”. El objetivo de llegar al 51% de participación en el mercado argentino de juguetes que supo alcanzar la industria en el año 2015. Quedó lejos de ser alcanzado porque actualmente la fabricación nacional volvió a explicar apenas el 30% del mercado”, aseguraron en el documento.