Este martes, Jacinda Ardern se despidió con emoción en su último día como primera ministra de Nueva Zelanda, hablando de la amabilidad y empatía que los neozelandeses le han mostrado, pero agregó que estaba lista para «ser hermana y madre».
Días después de asombrar al mundo al anunciar que «no tenía más en el tanque» para dirigir el país y que renunciaría, la mujer de 42 años llegó a una reunión de políticos y ancianos maoríes en la pequeña ciudad de Ratana, al norte del capital, Wellington, y fue rodeado instantáneamente por seguidores que buscaban fotografías.
«Gracias desde el fondo de mi corazón por el mayor privilegio de mi vida», expresó Ardern. «Muchas gracias por enseñarnos a amar rápidamente», le expresó un anciano a la mujer. La premier renunciará este miércoles y será reemplazada por el nuevo líder del Partido Laborista, Chris Hipkins.
«Mi experiencia general en este trabajo de Nueva Zelanda y los neozelandeses en este trabajo ha sido de amor, empatía y amabilidad», manifestó Ardern. «Quiero que sepan que me voy con un mayor amor y afecto por toda Nueva Zelanda y su gente que cuando empecé», agregó, replicó Reuters.
«Estoy lista para ser muchas cosas. Estoy lista para ser una parlamentaria (miembro del parlamento) de segundo nivel. Estoy lista para ser una hermana y una madre», expresó a los medios de comunicación presentes, en su última rueda de prensa como primera ministra.
Hipkins, el exministro de coronavirus de la nación de Oceanía, fue la única persona nominada para asumir el cargo de líder del Partido Laborista. Fue elegido por primera vez al parlamento en 2008. Ahora, estará en el cargo hasta las elecciones, que se llevarán a cabo en noviembre de este año.