El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue dado de alta el martes de un hospital cerca de Orlando, Florida, donde había sido ingresado el día lunes por un fuerte dolor abdominal, informó una fuente cercana a su familia. Tras este episodio, el exmandatario anunció que volverá antes de lo esperado a su país.
Bolsonaro, que voló a Florida 48 horas antes de terminar su mandato, fue hospitalizado un día después de que cientos de sus partidarios arrasaran edificios clave del Gobierno en Brasilia. Ya había sido tratado por dolores intestinales relacionados con una puñalada que sufrió durante la campaña electoral de 2018. Su médico manifestó que no era grave, informó NA.
En declaraciones al canal de noticias CNN Brasil, el líder de extrema derecha anunció que debe anticipar su regreso al país por sus problemas de salud. «Vine (a Estados Unidos) para quedarme hasta fin de mes (enero), pero tengo la intención de anticipar mi regreso. Porque, en Brasil, los médicos ya conocen mi problema de obstrucción intestinal a causa de la puñalada», señaló.
El dirigente del Partido Liberal calificó de «lamentable» la invasión del domingo de sus seguidores al Congreso, al Palacio Presidencial y a la Corte Suprema. «Estoy pasando mi tercera hospitalización por obstrucción intestinal grave. Vine a pasar un tiempo en el exterior con mi familia, pero no tuve días con calma. Primero hubo este lamentable episodio (del domingo) y después este ingreso al hospital», según replicó Reuters.
Por otro lado, el Ministerio Público de Brasil pidió el martes al Tribunal de Cuentas (TCU) que bloquee los activos de Bolsonaro, así como del suspendido gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, y el exsecretario de Seguridad del Distrito Federal (DF), Anderson Torres, luego del intento de asalto a los edificios de los tres poderes el domingo.