En el tercer día del juicio contra los ocho rugbiers acusados por asesinar a Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, siguen las declaraciones de testigos e involucrados en el hecho. En este caso fue el turno de Pablo Ventura, joven incriminado por los imputados. Antes de ingresar al juzgado de Dolores, brindó declaraciones y se refirió a la falsa acusación que recibió en 2020.
Pablo Ventura es oriundo de Zárate y fue involucrado en la causa por la muerte de Fernando Báez Sosa por uno de los rugbiers. Cuando la policía encontró una zapatilla con rastros de sangre, le respondieron que pertenecían a Ventura. De inmediato la fuerza policial se movió para encontrar al apuntado. Pocas horas después fue arrestado en condición de presunto culpable.
Posteriormente, y a través de hondas investigaciones, se concluyó que hubo malicia por los asesinos de Fernando Báez Sosa. Pablo Ventura, al momento del crimen, estaba en su ciudad natal cenando con su familia. Finalmente, cuatro días después, el 21 de enero de 2020, fue liberado por no tener ninguna conexión con el sangriento suceso ocurrido en Villa Gesell.
“La verdad que no fue muy lindo. Alguno de ellos me inculpó falsamente. Todavía no puedo creer que al día de hoy nadie sepa quien dio mi nombre. Pienso en esos cuatro días que estuve encerrado y ‘me da cosa’. Es una situación horrible que no se la deseo a nadie”, le explicó Ventura a los medios que lo esperaban antes de que ingrese al tribunal para brindar testimonio.
Además contó que sensaciones le ocasionó cuando lo citaron desde la Justicia para que se presente en el juicio: “Lo primero que pensé fue «¿Qué voy a declarar si nunca tuve nada que ver?» Además, es volver a exponerme, pero confío en que después de esto todo se termine de una vez”, sentenció el joven que luego se encaminó hacia las puertas del recinto judicial.