La situación de Máximo Thomsen, uno de los ocho rugbiers juzgados por el crimen de Fernando Báez Sosa en enero de 2020 en Villa Gesell, cada día se complica un poco más. En las últimas horas, la perito María Eugenia Cariac confirmó en su ante el Tribunal que la huella en la cara de Báez Sosa se realizó con la zapatilla que utilizó Thomsen aquella madrugada. Asimismo, un video de él golpeando una bolsa de boxeo desenmascara su violencia.
“La zapatilla de marca Cyclone que tenía un diseño ‘zigzag’”, destacó Cariac que, durante su testimonio, mostró varias imágenes de la víctima en las que se veían los rastros del calzado, sobre todo en el maxilar inferior, en la región izquierda y la región lateral izquierda del cuello. Desde un comienzo esa zapatilla protagonizó diversos escenarios: primero porque fue el calzado con el que Thomsen acusó a Pablo Ventura como dueño de la misma.
Es importante destacar en este dato, que en ningún momento se pudo corroborar que la zapatilla pertenecía a Ventura, ya que el talle era 41/42, mientras que remero calza 44. Otro de los escenarios es que, días después del crimen, se dio a conocer la imagen de la zapatilla que tenía sangre en casa todo el borde, lo que demostró que quedó impregnada tras la “seguidilla” de patadas.
En la séptima audiencia del juicio, Cariac confirmó que el rastro de sangre pertenece a la víctima. “La marca en la cara de Fernando media 6 cm de largo y 2 cm de ancho”, señaló la perito, y sostuvo que el joven tenía varias huellas en su cuerpo. Así, la situación judicial de Thomsen volvió a tornarse complicada. Con la continuidad de las jornadas se espera saber si alguno de los imputados con menor rol en el crimen buscará romper el “pacto de silencio”.
El video de Thomsen que delata su lado violento
Por otra parte, en las últimas horas se viralizó un video de Thomsen (23 años), en el que se lo ve ejerciendo violencia en Zárate. Aunque no se sabe de qué fecha data este archivo mp4, se observa que el joven ya demostraba indicios de su fuerza que ejercía y poseía al golpear una bolsa de boxeo. De hecho, otros jóvenes de esa localidad bonaerense afirmaron que Thomsen pertenecía a un grupo “muy violento”.
De hecho, antes del crimen de Fernando ya se habían registrado otras peleas con heridos donde ellos eran protagonistas. Se trata de uno de los más complicados en el juicio por el ataque y asesinato de Báez Sosa en la madrugada del 18 de enero de 2020, al ser reconocido por la mayoría de los testigos como el que más le pegó a la víctima y el que le dio la patada final y letal en la cara.
Además, policías que estuvieron en el allanamiento cuando detuvieron al grupo, confirmaron que quien inculpó a Ventura de ser el dueño de la zapatilla con sangre de Fernando fue Thomsen. Pese a que muchos creían que se trataba de Lucas Pertossi, la noticia la confirmaron tres policías, lo que terminó siendo una información más que importante en la causa.