El crimen de Fernando Báez Sosa fue uno de los casos más escalofriantes para la historia argentina de los últimos años. En la noche del 18 de enero del 2020, el joven fue golpeado por ocho rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gessel y hoy, casi tres años después, el juicio ya comenzó. Esto removió aquel duro recuerdo, como también sucedió con el caso de Ángeles Rawson.
En el caso de la chica asesinada por el portero de su edificio, Jorge Mangeri tuvo cadena perpetua y sigue en prisión. La defensa apunta a que los rugbiers tengan el mismo desenlace, aunque todavía faltan veinte días de audiencias. En el mientras tanto, Jimena Mery Aduriz, madre de la víctima, le escribió una carta a Silvino Báez y Graciela Sosa, padres del joven agredido.
«El juicio por el asesinato de un hijo es volver a vivir pero con más horror los momentos más crudos de esos instantes que nos cambiaron la vida. Es enfrentar al asesino, conocer detalles escalofriantes, ver videos de la muerte o de los instantes previos, escuchar a la defensa que en su estrategia intenta derribar la verdad, y todo eso manteniendo la templanza y en silencio», inició mediante una publicación de Facebook.
Seguido a esto, definió a este tipo de juicios como «lo más cruel que puede vivir un ser humano» además de ser «revictimizante». En este mismo sentido, remarcó que «aunque se logre justicia, los hijos no vuelven» y que no hay pena que pueda ser igualadora al dolor que siente un padre o madre ante tal pérdida y de la manera que sucedió.
Por último, la madre de Ángeles Rawson le pidió «a Dios que en este penar, Graciela y Silvino tengan la fortaleza para transitarla. Como tantos otros padres. Y como tantos otros que ni siquiera llegan a esta instancia o llegan y no tienen justicia». De esta manera cerró el escrito que tuvo mucha repercusión en las redes sociales por la cercanía de los casos.