Este viernes, un juez de Nueva York condenó a la empresa inmobiliaria homónima de Donald Trump a pagar una multa penal de 1,61 millones de dólares tras ser declarada culpable de maquinación para defraudar a las autoridades fiscales durante 15 años.
El juez Juan Merchan impuso la sentencia —la máxima posible bajo la ley estatal— después de que el mes pasado los jurados declararan a dos afiliados de la Organización Trump culpables de 17 cargos penales. Merchan condenó el martes a Allen Weisselberg, que trabajó para la familia Trump y fue director financiero de la empresa, a cinco meses de cárcel después de que declaró como testigo estrella de la fiscalía.
Susan Necheles, una de las abogadas de la defensa, explicó que la empresa de Trump planea apelar. Nadie más fue acusado. El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, cuya oficina se encargó del caso, sigue llevando a cabo una investigación criminal sobre las prácticas empresariales de Trump.
«La sentencia de hoy, junto con la sentencia de principios de esta semana, cierra este importante capítulo de nuestra investigación en curso sobre el expresidente y sus negocios», expresó Bragg. «Ahora pasaremos al siguiente capítulo», agregó el fiscal, según replicó Reuters.
Joshua Steinglass, uno de los fiscales, pareció lamentar el tamaño del castigo, diciendo a Merchan que la pena era solo una «pequeña parte» de los ingresos de la Organización Trump. Las empresas no pueden ser condenadas a penas de cárcel o prisión.
Trump enfrenta otros problemas legales, incluidas las investigaciones relacionadas con el ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, la retención de documentos clasificados después de salir de la Casa Blanca y los esfuerzos para anular su derrota de las elecciones de 2020 en Georgia.
