Más de 7.000 enfermeras en la ciudad de Nueva York pusieron fin a una huelga de tres días en Estados Unidos y regresaron a trabajar este jueves después de llegar a acuerdos tentativos con hospitales sobre niveles de personal y aumentos salariales, informó la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York (NYSNA).
Las enfermeras del Centro Médico Montefiore en el Bronx y del Hospital Mount Sinai en Manhattan habían formado piquetes diciendo que estaban más preocupadas por la seguridad del paciente que por salarios más altos. A medida que se difundía la noticia del acuerdo, las enfermeras con uniformes médicos aplaudieron y se abrazaron fuera de los edificios del hospital.
La presidenta de NYSNA, Nancy Hagans, manifestó que los nuevos contratos garantizarían que «siempre habrá suficientes enfermeras junto a la cama para brindar atención segura al paciente, no solo en papel». Además, se acordaron nuevos términos y sanciones financieras por no cumplir con los niveles seguros de dotación de personal y las mejoras de salud comunitaria.
La gerencia de ambos hospitales, que había dicho que la huelga interrumpió la atención de los pacientes, expresaron que «estaban complacidos de haber llegado a un acuerdo y poner fin a la huelga». Montefiore dijo que su objetivo era garantizar que las enfermeras «tengan el mejor ambiente de trabajo posible», informó Reuters.
Cuando comenzó la huelga el lunes, el hospital se vio obligado a reprogramar todas las cirugías y procedimientos electivos y posponer las citas. La gobernadora de Nueva York, Kathleen Hochul, cuyo personal ayudó en las negociaciones, elogió el acuerdo «para que miles de enfermeras vuelvan al trabajo donde quieren estar» para ayudar a los pacientes.