El Frente de Todos inició su tan ansiado juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Uno de los denunciantes, Marcelo Casaretto, justificó el proceso para «poner un límite» y que el Poder Judicial no avance sobre el Ejecutivo ni el Legislativo. Este jueves se llevó a cabo la primera reunión en la Comisión de Juicio Político y se estima que se prolongará en el tiempo.
El oficialismo logró su cometido y puso en análisis el funcionamiento el máximo tribunal de Justicia. Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda son los apuntados por el Frente de Todos. Lo que pretenden los diputados es exponer el mal manejo que han tenido con fallos cuestionables y testigos perjudicados.
El diputado Marcelo Casaretto explicó que no se trata de una cuestión antidemocrática como lo pretende configurar Juntos por el Cambio. El legislador aseguró que el juicio político es un arma constitucional y no se realizó nada por fuera de la ley: «Cuando uno habla de expresión republicana habla de independencia de poder, y en ningún lugar se dice que el Poder Judicial está por encima del resto», aseveró.
«Tenemos que poner un límite al avance del Poder Judicial por sobre el Ejecutivo y el Legislativo, y el único remedio es el juicio político», insistió en La 990. Reiteró la necesidad del juicio político como la herramienta por excelencia para mantener el orden republicano. Otras de las incógnitas que se generan detrás del enjuiciamiento es la demora que tendrá el proceso.
Casaretto se sinceró y anticipó que se demorará y no se resolverá «mañana o pasado». Para finalizar, el dirigente oficialista recalcó que no es una excepción lo que se está realizando con la Corte Suprema: «Hay que tener en cuenta que el juicio político es una figura constitucional en la Argentina y en Estados Unidos, y se aplica», sentenció.
