La toma del Congreso Nacional de Brasil por parte de miles de militantes de derecha, fieles al expresidente Jair Bolsonaro, generó gran conmoción a nivel mundial. A tal punto que se lo comparó con la invasión de años atrás al Capitolio de Estados Unidos. Pero también trajo fuertes repercusiones entre los dirigentes políticos de la Argentina, de difrentes signos políticos y rangos, que coincidieron en condenar lo sucedido y solidarizarse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde el Gobierno nacional se manifestaron el presidente Alberto Fernández y el canciller Santiago Cafiero, entre otros funcionarios. Además, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó su “profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil”. “Mi condena absoluta a la acción violenta y mi total solidaridad y apoyo a Lula da Silva y a todo el pueblo de Brasil”, añadió el dirigente del PRO.
Por su parte, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, condenó el “cobarde ataque golpista contra la democracia y el triunfo de Lula” en Brasil. Advirtió además que “a lo largo de toda la región” se produce “el mismo espectáculo: una derecha violenta que ataca la democracia y los derechos” y es “enemiga de la voluntad popular, absolutamente intoxicada de odio”.
“Condenamos el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula. Apoyo total al pueblo brasileño y al gobierno elegido por el voto popular”, sostuvo Kicillof en su cuenta de Twitter. “En Estados Unidos, en Brasil, en Bolivia, en Argentina, las caras de la derecha cambian pero el proyecto es el mismo: sostener privilegios, destruir derechos, destruir al Estado, hipotecar el futuro”, alertó el mandatario provincial.
A su turno, la gobernadora de Santa Cruz, la oficialista Alicia Kirchner, envió su “respaldo incondicional a Lula da Silva y a la democracia brasileña atacada vilmente por bolsonaristas que no aceptan la voluntad popular expresada en las urnas” en octubre de 2022, cuando el líder del Partido de los Trabajadores se impuso sobre el ahora exmandatario Jair Bolsonaro, actualmente en Estados Unidos, lejos del lugar de los hechos.
La titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, reflexionó: “Como presidenta de Diputados repudio de manera enfática la toma del Congreso Nacional de Brasil y le expreso toda mi solidaridad al presidente Lula da Silva”. En esta línea, la frentetodista sostuvo que “estas acciones demuestran que la democracia se enfrenta al odio y que debemos combatir la intolerancia con más diálogo”.
En tanto, el diputado Leopoldo Moreau, padre de Cecilia, dijo: “Finalmente la derecha solo conoce y practica la violencia. Repudiemos fuertemente el intento de los golpistas en Brasil. Es un desafío a la democracia que afecta a toda América Latina”. La diputada radical Karina Banfi, por su parte, señaló: “Grupos de extrema derecha que apoyan al expresidente Jair Bolsonaro usurpan el Congreso de Brasil en Brasilia”.
“Mi más enérgica condena a estos actos vandálicos ajenos a toda República y respeto por la Democracia”, agregó Banfi. Entre otras voces de la política argentina, se manifestó la diputada Cristina Benítez, quien subrayó: “Toda nuestra solidaridad a @LulaOficial y al pueblo del Brasil en este intento de golpe de Estado por parte de bolsonaristas en el Congreso de ese país. La derecha es así: si no ganan el juego, se llevan la pelota”.
El diputado nacional de Avanza Libertad José Luis Espert fue otro de los que se mostró impactado por lo sucedido en el vecino país. “(Donald) Trump, Bolsonaro… nefastos populistas de derecha antidemocráticos”, fustigó el libertario en referencia a los exmandatarios de Estados Unidos y Brasil, respectivamente. Advirtió: “Los resultados electorales se respetan”, al tiempo que sostuvo: “La voluntad popular se respeta. Es democracia señores. Nada más… ni nada menos”.
