Este martes, el presidente Vladimir Putin anunció que había escasez de algunos medicamentos en Rusia, a pesar de que el país produce más de sus propios insumidos, y sugirió «acumular reservas» de los fármacos populares para ayudar a satisfacer la demanda.
Si bien los medicamentos recetados están exentos de las sanciones occidentales impuestas por la guerra en Ucrania, su entrega a Moscú se ha visto afectada por obstáculos de transporte, aduanas y otras medidas restrictivas, según cifras de la industria farmacéutica.
«Ha habido escasez de algunos medicamentos, a pesar de que vimos que la producción de productos farmacéuticos en los (primeros) tres trimestres del año pasado creció alrededor de un 22%», manifestó Putin en una reunión televisada con funcionarios del gobierno.
«El 60% de los medicamentos en el mercado son medicamentos nacionales. Sin embargo, se ha formado un déficit en algunos medicamentos y los precios han subido», añadió. También explicó que «Rusia no restringe las importaciones de medicamentos» y «continúa trabajando con fabricantes extranjeros», informó Reuters.
«Necesitamos asegurarnos de que haya suministros de los medicamentos más populares dentro de un cierto período de tiempo», dijo, sugiriendo que Moscú podría almacenar medicamentos para la temporada de gripe, de la misma manera que acumula reservas de gas en preparación para el invierno.
Poco después de que Vladimir Putin anunciara la invasión a Ucrania el 24 de febrero del año pasado, los rusos se apresuraron a abastecerse de medicamentos, y la gente compró medicamentos para un mes en solo dos semanas. Pero la invasión cumplirá pronto su primer año.
Rusia también importa una gran parte de su equipo médico, como marcapasos y dispositivos de radioterapia, de la Unión Europea y Estados Unidos, y su dependencia es particularmente aguda para las máquinas más complejas y críticas.