El juez Tarek Bitar que investiga la explosión de Beirut en 2020 acusó al principal fiscal público del Líbano, al entonces primer ministro y a otros altos funcionarios actuales y anteriores en relación con la devastadora explosión, dijeron fuentes judiciales y muestran citaciones judiciales.
Bitar reanudó inesperadamente una investigación el lunes después de que estuvo paralizada durante más de un año por la resistencia política y las denuncias legales presentadas por funcionarios a los que buscaba interrogar. La explosión fue causada por cientos de toneladas de nitrato de amonio que se habían almacenado en el puerto en malas condiciones desde que se descargaron en 2013.
Hasta el momento, ningún alto funcionario ha rendido cuentas. El juez acusó al exprimer ministro, Hassan Diab; al exministro del Interior, Nouhad Machnouk y al exministro de Obras Públicas, Ghazi Zeaiter, de homicidio con intención probable, según citaciones judiciales vistas por Reuters este martes.
También acusó al fiscal general Ghassan Oweidat, al jefe de la agencia de inteligencia nacional del Líbano, el mayor general Abbas Ibrahim; al excomandante del ejército, Jean Kahwaji, y a otros funcionarios judiciales y de seguridad actuales y anteriores, explicaron fuentes judiciales a Reuters.
La explosión del 4 de agosto del 2020 dejó más de 200 muertos y 6.500 heridos y destruyó parte de Beirut. Según el responsable judicial, el fiscal general Oweidat supervisó en 2019 una investigación de los servicios de seguridad sobre unas fisuras en el almacén donde se encontraba el nitrato de amonio.
En total, 13 personas están inculpadas, incluidos cinco responsables que el juez Bitar incriminó previamente. Buena parte de la población libanesa atribuye la explosión a la negligencia y la corrupción de la clase política, acusada también por las familias de las víctimas de torpedear la investigación para evitar inculpaciones ante la justicia.