Ya son 5 los rugbiers identificados como agresores directos de Fernando Báez Sosa SOCIEDAD El Intransigente

SOCIEDAD

Ya son 5 los rugbiers identificados como agresores directos de Fernando Báez Sosa

Así se concluyó tras la primera semana de declaraciones de 45 testigos del hecho ocurrido en enero de 2020.

La primera semana del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa dejó declaraciones de 45 testigos. Basándose en cada uno de esos relatos, la conclusión es que ya son cinco los rugbiers a quienes identificaron como agresores directos de Fernando. Ellos son los imputados Máximo Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli.

En tanto, los otros dos rugbiers acusados, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, quedaron ubicados entre quienes arengaban o golpeaban a amigos de Fernando que intentaban defenderlo. El único imputado al que no le apuntaron una participación activa en el hecho en ninguna de las cinco audiencias ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores fue Blas Cinalli.

No obstante, una joven que declaró citó mal su nombre y un efectivo policial dijo que estaba presente en el lugar, de acuerdo a uno de los videos que registraron la escena del ataque y que se exhibieron durante el debate, consignó Télam. El crimen de Fernando, un joven estudiante de Derecho, ocurrió en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, a las afueras de un boliche.

Desde el inicio del juicio, declararon, entre otros, los padres de Fernando, amigos, el remero de Zárate incriminado falsamente por los rugbiers, personal de seguridad del local bailable en donde se habían cruzado los involucrados, efectivos policiales, turistas y vecinos que presenciaron el ataque; además de testigos que brindaron información que permitió la detención de los acusados.

En total, fueron 47 los testimonios que se brindaron en el primer piso de los tribunales frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. Todos ellos, además, ante la presencia en cada una de las audiencias de Thomsen (23), Comelli (22), Benicelli (23), Cinalli (21), Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), acusados por el crimen.

Thomsen, el rugbier más complicado

En al menos seis de las declaraciones, a Thomsen lo mencionaron como agresor directo de Báez Sosa. Un joven que veraneaba en Gesell dijo que lo vio mientras le pegaba «patadas en la cabeza, como puntinazos». A su turno, cuatro amigos de Fernando y un comerciante señalaron que lo golpeó «en el pecho» cuando ya estaba en el piso, que le dio «tres patadas en la mandíbula» y que los golpes tenían «intención de matar».

Uno de los amigos de Fernando ubicó a Luciano Pertossi como un segundo atacante directo y dijo que lo vio darle «piñas en la cara». A éste lo identificaron cinco testigos como parte del grupo; algunos precisaron que atacó a quienes trataban de acercarse. Además de la imputación por «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas», a los rugbiers los juzgan por las lesiones sufridas por quienes acompañaban a Fernando.

Otro de los imputados apuntados como agresor directo de Fernando fue Comelli, quien según uno de sus amigos le dio «uno de los primeros golpes y lo dejó arrodillado». A Ciro Pertossi, por su parte, lo identificó otro de los chicos que veraneaba con Báez Sosa como quien lo golpeaba «en la espalda y costado».

El quinto rugbier señalado como agresor directo fue Benicelli. Aunque en su caso no lo mencionaron por su nombre, sino que lo describió el jefe de seguridad de «Le Brique» en la madrugada del crimen, como «uno con rodete» que «le pegó una patada en la cabeza y ahí (Fernando) no se levantó nunca más». También quedó identificado entre los agresores de los amigos que trataban de defenderlo.

Dos testigos señalaron a Lucas Pertossi como parte del grupo y como atacante de quienes buscaban ayudar, y lo mismo ocurrió con Viollaz, aunque en su caso además «arengaba».  A lo largo de la instrucción del caso se indicó que Cinalli «también golpea a unos sujetos que se encuentran en el piso» y según la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni, «fue uno de los agresores directos de Fernando».

No obstante, la única mención en su caso surgió del testimonio brindado por una joven que trabajaba en una cervecería a metros del lugar del ataque, quien dijo que reconocía a Cinelli como uno de los atacantes. La misma testigo declaró además que escuchó decir a uno de los agresores «a este me lo voy a llevar como trofeo», sin poder precisar quién era.

A Ciro Pertossi, Thomsen, Comelli y Viollaz los reconoció además, sin detallar sus roles, el comisario Jorge Stavrakis, al visualizar uno de los videos de la causa en su declaración. Otra testigo que declaró en el cierre de la semana,dijo que esa madrugada los vio huir del lugar y pasar frente a su trabajo en el hotel «Inti Huasi», que los escuchó decir «le rompí toda la jeta» y «le llené la jeta de sangre», y que iban «riendo, festejando entre ellos, todos».

El caso del remero incriminado falsamente

En la misma audiencia, se pudo precisar por primera vez desde el inicio de la causa, a partir del testimonio de dos policías, que fue Thomsen quien incriminó falsamente al remero Pablo Ventura. Fue al señalar al momento de su detención luego del crimen, que era suya la zapatilla marca Cyclone negra con suela blanca manchada con sangre encontrada en la vivienda alquilada por los agresores para veranear.

Otras conclusiones tras la primera semana del juicio

En el marco de la primera semana, se estableció además a partir del testimonio de un custodio del boliche, que en el cruce que tuvo Fernando con algunos de los imputados al tratar de separar una pelea con sus amigos, golpeó con un trompada a Thomsen en el estómago, antes de que a ambos grupos los expulsaran del lugar cerca de las 4.40 del 18.

Tras el cierre de las testimoniales, los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y la querella encabezada por el abogado Fernando Burlando se mostraron «muy conformes» con la prueba presentada. El defensor Hugo Tomei, en tanto, sostuvo los cuestionamientos a la instrucción, en los que basó una serie de planteos de nulidad en el inicio del debate, y en distintas audiencias puso el foco en la asistencia que recibió Fernando tras caer inconsciente.

Salir de la versión móvil