El Congreso de la Nación se convirtió en el escenario donde las posturas políticas se cruzan. En los últimos meses, también fue el lugar de conflicto entre el Gobierno y diferentes organismos. Desde Juntos por el Cambio hasta la Corte Suprema de Justicia aparecieron en el blanco de las críticas del Gobierno que mañana, primero de marzo, tendrá a Alberto Fernández abriendo un nuevo periodo de Sesiones Ordinarias.
En horas de la tarde, desde Casa Rosada le enviaron a los jueces del máximo tribunal la invitación protocolar. A pesar del pedido de juicio político en su contra, los magistrados respondieron que asistirán al evento. Sin embargo, aclararon que no irán los cuatro representantes del Poder Judicial, sino que irán su presidente junto al vicepresidente.
Horacio Rosatti junto a Carlos Rosenkrantz estarán en nombre de la Corte Suprema de Justicia en el Congreso de la Nación. Claro está que será un momento tenso para todos los representantes y se espera que Alberto Fernández les dé algún mensaje durante la ceremonia de apertura. Un punto a tener en cuenta es que, junto a él, estará Cristina Kirchner, quien los acusó de querer «proscribirla».
La Corte Suprema de Justicia dividida
Si bien la decisión de ir fue en conjunto, a la hora de decidirlo hubo discrepancias. Juan Carlos Maqueda, histórico peronista que hace muchos años está en el máximo tribunal, no quería asistir. Considera que es un gran atropello del Poder Ejecutivo, la presión que ejercen sobre la Corte Suprema de Justicia y que eso es motivo suficiente para cortar el diálogo.
Por su parte, Ricardo Lorenzetti estaba dispuesto a asistir al parlamento. En otras ocasiones estuvo allí pero ahora consideró que era el momento de mostrarse unidos y firmes. Finalmente, solo sus máximos representantes estarán allí a la espera de recibir algún comentario de parte del jefe de Estado que tampoco tomó una postura férrea en favor de Cristina Kirchner.