Los legisladores de Corea del Sur votaron este miércoles para acusar al ministro del Interior, Lee Sang-min, después de que en una fiesta en Halloween en Seúl dejara a cientos de fallecidos. Sería el primer miembro del actual gabinete en ser destituido por la legislatura.
Unas 159 personas murieron y 196 resultaron heridas en el incidente del 29 de octubre pasado. Esa fatídica noche, cientos de personas inundaron callejones estrechos en el popular distrito de Itaewon para disfrutar de las primeras festividades de Halloween. Eran los primeros eventos, sin tapabocas, después de tres años de pandemia.
La moción de este miércoles fue aprobada por un margen ampliamente esperado de 179 a 109 en una votación secreta en la cámara única de 300 miembros. El principal opositor Partido Demócrata tiene una mayoría de 169 escaños. La moción necesitaba el apoyo de al menos 150 miembros para ser aprobada.
El comité de justicia del parlamento revisará la moción antes de enviarla a la Corte Constitucional. Allí, se decidirá si confirma la acusación, un proceso que podría demorar hasta seis meses. Los demócratas y otros partidos de la oposición habían presionado al Gobierno para que se expulsara a Lee Sang-min. Instándolo a asumir la responsabilidad por las respuestas fallidas al aplastamiento, informó Reuters.
«Cooperaré plenamente con el juicio político de la corte constitucional para que el Ministerio del Interior y Seguridad pueda normalizarse en una fecha próxima», expresó el ministro en un comunicado. El presidente Yoon Suk-yeol había rechazado la demanda de la oposición de que despidiera a Lee. Su oficina y el partido gobernante denunciaron a los demócratas por abusar de su poder mayoritario para seguir adelante con el juicio político.