El papa Francisco, hablando dos días antes del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, pidió este miércoles un alto el fuego y negociaciones de paz, diciendo que ninguna victoria podría «construirse sobre ruinas». Francisco, quien ha pedido el fin de la violencia en Kiev en casi todas sus apariciones públicas desde inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022, habló en su audiencia general semanal en el Vaticano.
«Ha pasado un año desde el inicio de esta guerra absurda y cruel, un aniversario triste», dijo. «La cantidad de muertos, heridos, refugiados y desplazados, la (cantidad de) destrucción y el daño económico y social hablan por sí mismos», agregó. El embajador de Ucrania ante el Vaticano, Andrii Yurash, asistió a la audiencia junto con una delegación de funcionarios ucranianos.
«Que el Señor perdone tantos crímenes y tanta violencia. Él es el Dios de la paz. Permanezcamos cerca del pueblo ucraniano mártir que sigue sufriendo», manifestó el pontífice. Además, rechazó la afirmación de Rusia de que su presencia militar en Ucrania era parte de una «operación especial» y condenó lo que describió como atrocidades y asesinatos de civiles.
Un día después de los principales discursos sobre Ucrania del presidente estadounidense Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin, el Papa dijo: «Preguntémonos: ¿se ha hecho todo lo posible para detener la guerra? Hago un llamado a todos los que tienen autoridad sobre las naciones para que se comprometan de manera concreta para poner fin al conflicto, alcanzar un alto el fuego e iniciar negociaciones de paz».
Y agregó: «Lo que se construye sobre ruinas nunca puede ser una verdadera victoria». Un plan de paz propuesto por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, el año pasado pedía una restauración de la integridad territorial y que Rusia la reafirmara de acuerdo con la Carta de la ONU, que Zelenskiy dijo que «no estaba a la altura de las negociaciones». También exigió la retirada de las tropas rusas y el cese de las hostilidades.