«Gran Hermano” vive una semana singular por el ingreso de los parientes de los jugadores. El primero en irse de la casa por decisión de los “hermanitos” fue Fabián, el sobrino de Romina, quien fue tendencia en las redes sociales por la reacción que mostró la participante al verlo entrar al reality.
La exdiputada abrazó a su sobrino en los primeros minutos pero se notó su decepción en el rostro debido a que ella esperaba poder encontrarse con sus hijas después de casi cuatro meses de aislamiento. En ese marco, la cocinera del certamen recibió una catarata de críticas y su sobrino la apoyó con un comunicado.
“No la castiguen a Romi por cómo me recibió, yo sabía que iba a ser su reacción así, era una obviedad que ella quería ver a sus hijas. Para los que hablan que soy un sobrino lejano, que no me reconoce, que me ve cada un año, con Romi nos veíamos todos los fines de semana, entre semana, siempre estuvo presente en mi vida”, aclaró “Fabi”.
Y remarcó: “Siempre estuve para ella y mis primitas, fue mi confidente en varias ocasiones. Me confió sus redes y a lo largo de estos días voy a ir mostrando y tapando bocas, no hace falta colgarme de nada, y adentro con Romi la pasamos re bien, nos reímos, lloramos, nos acordamos de momentos hermosos”, explicó posteriormente.
Respecto a los polémicos comentarios de Romina sobre el físico de los demás en «Gran Hermano», el joven indicó: “No me trató de gordo, nada, yo padezco de hipertiroidismo y cuando ella me vio por última vez tenía 55 kilos, ahora volví a recuperar mi peso, dejen de sacar las cosas de contexto. Tenemos miles de historias con Romi, nos amamos mucho, ayer no la paso bien en toda la gala de nominación. Gracias a todos los que apoyaron en este corto periodo”.
