La Argentina declaró la emergencia sanitaria por la detección de gripe aviar en gansos salvajes en la provincia de Jujuy. El anuncio fue realizado por funcionarios de las carteras de Agricultura, Salud y Seguridad, Senasa e INTA, que explican el dispositivo dispuesto. Aclararon que el virus no se transmite a las personas a través del consumo de carne aviar o huevos.
Los funcionarios, según consignó NA, también indicaron que Uruguay informó la presencia del virus en la zona de Maldonado en cisnes. «La confirmación del ingreso del virus en la Argentina nos pone más en alerta pero no nos sorprende. Ya veníamos trabajando», explicaron los expertos.
En tanto, el titular de la cartera de agricultura Juan José Bahillo subrayó que se fortalecerán los controles de gripe aviar en frontera. Pidió a la población que «ante la presencia de aves silvestres con sintomatología rara, se evite la manipulación y se dé aviso al Senasa». También aclaró que reforzaron la vigilancia en las fronteras con Bolivia semanas atrás.
La investigadora Nora Bär precisó que se suspenden todos los trabajos de investigación en aves de investigadores del Conicet. Además, detalló que «l país sigue teniendo status de libre de gripe aviar mientras no haya en explotaciones comerciales».
¿Qué es la gripe aviar?
La influenza o gripe aviar es una enfermedad infecciosa exótica que afecta principalmente a las aves y que ingresa a un territorio mayormente a través de aves silvestres migratorias. Las personas pueden adquirir la gripe aviar principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados.
La transmisión del virus a los seres humanos ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos. A su vez, las aves acuáticas silvestres son un reservorio importante de los virus influenza A y las poblaciones de aves de corral pueden infectarse por contacto con aves silvestres.
Desde el Ministerio de Salud y Senasa dieron recomendaciones para las personas que hayan estado en contacto con estos animales. Estos son: lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol y evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas. El riesgo en las aves de grandes ciudades, como gorriones y palomas, se considera muy bajo.