El Ejército de Israel israelíes asaltó este miércoles un escondite guerrillero en la ciudad de Nablus, en Cisjordania, en una escalada de tensión creciente en las áreas ocupadas. Además, las fuerzas israelíes intentaron arrestar a tres hombres armados, sospechosos de llevar a cabo ataques y planear ataques futuros, explicó el ejército.
Durante el intercambio de disparos, los tres murieron. El Ministerio de Salud palestino dijo que otros siete murieron, incluido un joven de 16 años y un hombre de 72 años, con más de 100 heridos. El mes pasado, nueve palestinos murieron durante una pelea en la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania.
En ese momento, la Autoridad Palestina dijo que terminaría los lazos de seguridad con Israel, lo que significa que no cooperaría en el arresto de militantes. Las relaciones se han deteriorado rápidamente desde que el nuevo gobierno israelí autorizó los asentamientos ilegales. Además, altos funcionarios anunciaron que planeaban suavizar las normas sobre el fuego abierto para los soldados.
Comienzo más mortal
Las tropas israelíes han matado a unos 61 palestinos desde el comienzo de 2023, lo que hace que este sea el comienzo de un año más mortífero desde 2004. Después de la redada de Jenin en enero, un palestino solitario abrió fuego frente a una sinagoga de Jerusalén Este, matando a siete fieles cuando salían de las oraciones del sábado por la noche.
Funcionarios de seguridad israelíes dicen que ha habido una proliferación de armas contrabandeadas en áreas palestinas, lo que está cambiando la dinámica cuando las tropas realizan redadas. Dado que el mes sagrado musulmán del Ramadán comenzará el próximo mes, existe una creciente preocupación de que la violencia aumente.