La República Islámica de Irán celebró el sábado el aniversario 44 de la Revolución de 1979 con manifestaciones organizadas por el Estado. No obstante, piratas informáticos antigubernamentales hackearon la transmisión e interrumpieron brevemente un discurso televisado del presidente Ebrahim Raisi.
Raisi, cuyo gobierno de línea dura se enfrenta a uno de los desafíos más audaces por parte de jóvenes manifestantes que piden su destitución, hizo un llamamiento a los «jóvenes engañados». Según Reuters, lo para que se arrepientan y puedan ser indultados por el líder supremo de Irán. En ese caso, dijo a una multitud congregada en la amplia plaza Azadi de Teherán: «El pueblo iraní los acogerá con los brazos abiertos».
Su discurso televisado en directo fue interrumpido en Internet durante aproximadamente un minuto. En su lugar, apareció en la pantalla un logotipo de un grupo de piratas informáticos contrarios al gobierno iraní. La organización responde al nombre de «Edalat Ali (Justicia de Ali)». Una voz gritó: «Muerte a la República Islámica».
La delicada situación de Irán
Protestas en todo el país sacudieron a Irán tras la muerte en septiembre de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia de la policía de moralidad. Las fuerzas de seguridad han respondido con una represión mortífera a las protestas, uno de los mayores desafíos a la República Islámica desde que la revolución de 1979 derrocó 2500 años de monarquía.
En el marco de una amnistía con motivo del aniversario de la revolución, las autoridades iraníes liberaron el viernes al disidente encarcelado Farhad Meysami, que había estado en huelga de hambre. También a la académica irano-francesa Fariba Adelkhah. En tanto, el líder supremo ayatolá Alí Jamenei decretó una amnistía para un gran número de presos. Entre ellos, algunos detenidos en las recientes protestas antigubernamentales.
El grupo de derechos humanos HRANA declaró que, hasta el viernes, habían muerto 528 manifestantes, 71 de ellos menores de edad. También habían muerto 70 miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno. Se cree que se ha detenido a 19.763 manifestantes. Los dirigentes iraníes y los medios de comunicación estatales llevan semanas haciendo un llamamiento a la participación en las concentraciones del sábado como muestra de solidaridad y popularidad, en una aparente respuesta a las protestas.