Este jueves, la aviación de Israel atacó Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes palestinos. Ocurre días después de que Estados Unidos hizo un llamado a la calma, pero no había señales inmediatas de una mayor escalada de la violencia tras días de tensión.
No hubo víctimas graves, el intercambio siguió un patrón familiar que suele indicar que ninguna de las partes busca un conflicto mayor. El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que su país, que recauda impuestos en nombre de la Autoridad Palestina (AP), utilizaría 29 millones de dólares de los fondos de la AP para compensar a las víctimas de los ataques de militantes palestinos.
Esta es la respuesta del Gobierno israelí a la AP, que paga salarios a las familias de los agresores. En respuesta al lanzamiento de cohetes del miércoles, el ejército dijo que sus ataques aéreos iban dirigidos contra instalaciones de producción de cohetes y armas usadas por Hamas, el grupo militante islamista que controla la franja bloqueada.
Ningún grupo palestino reivindicó el lanzamiento de cohetes del miércoles. Potentes explosiones sacudieron edificios e iluminaron el cielo nocturno de Gaza mientras sonaban sirenas en ciudades y pueblos israelíes de los alrededores de la franja, advirtiendo de la llegada de cohetes antes del amanecer de este jueves.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) declaró que había disparado algunos de los cohetes en respuesta a los ataques aéreos. Agregó que la «agresión sistemática» contra los presos palestinos en cárceles israelíes, informó Reuters.
El intercambio de disparos subrayó las tensiones entre Israel y los palestinos después de que un palestino mató a tiros a siete personas cerca de una sinagoga en las afueras de Jerusalén y de que una redada israelí en Cisjordania acabara con la vida de 10 palestinos, entre ellos ocho militantes.