El funcionario salteño Juan Manuel Urtubey culpó a los ex mandatarios Mauricio Macri y Cristina Kirchner, referentes de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, por las diferencias irreconciliables entre los dos espacios que adoptó el nombre de «grieta». El ex gobernador viene de lanzar su precandidatura para proponer otra alternativa por fuera de la rosca política.
«Hay dos responsables que son los jefes de los polos de la grieta y tienen en común que su existencia es negar la existencia del otro», expresó Urtubey sobre la situación que vive el país en diálogo con la990. Además, dejó una potente frase para remarcar el presente económico del país: «Para distribuir a la gente en el trabajo, tenés que tener una economía que te permita distribuir. Cada año somos más pobres que el año anterior».
En la misma línea, precisó que los referentes políticos priorizan solo sus intenciones de mantener el poder político «y no los resultados de la gestión de las políticas públicas». «Cuando alguien está en el Gobierno, en definitiva, la evaluación de la performance política electoral está atado a la gestión», contrapuso. Al mismo tiempo, aseguró que el proceso electoral se está viviendo de forma anticipada.
Sobre la ruptura del Frente de Todos
Consultado sobre la ruptura del bloque en el Senado, el ex mandatario provincial aseguró que iniciado el año, «se empiezan a notar los síntomas de un fin de ciclo». Así, lo atribuyó «al fracaso de la gestión de Gobierno», uno de los motores que genera divisiones internas. «Es un proceso natural, puede ser que se esté viviendo antes de tiempo, pero es inevitable», sostuvo.
«Las dos principales fuerzas políticas tienen una agenda en común, para ellos la estabilización pasa por el ajuste. Algunos te lo dicen, y otros lo ejecutan como este Gobierno a través de la inflación», enfatizó en una clara crítica a la gestión de Alberto Fernández y a las propuestas de Juntos por el Cambio. Y sumó: «Lo único que distribuimos en la Argentina es pobreza, no riqueza».
Por último, denunció que la Argentina ha perdido el rumbo, y propuso trazar un destino común de conjunto que permita redistribuir la riqueza. «El grave problema es que llevamos casi dos décadas que en la Argentina se discute poder y no un camino. ¿Hasta cuándo?», concluyó.