El canciller de Alemania, Olaf Scholz, enfrenta más turbulencias en su coalición después de una amarga elección estatal de Berlín en la que los tres partidos gobernantes perdieron apoyo y uno salió del parlamento de la ciudad. Los demócratas cristianos conservadores (DUC), el principal partido de oposición a nivel nacional, surgieron como claros ganadores después de la votación del domingo.
El DUC venció a los socialdemócratas (SPD) de Scholz por casi 10 puntos, amenazando con acabar con las más de dos décadas de control del partido de centro-izquierda en Berlín. Después de terminar por poco por delante de los Verdes, la alcaldesa Franziska Giffey expresó que el SPD buscaría un «papel significativo» en la próxima administración de Berlín, a pesar de que el partido cayó a su peor resultado en la ciudad.
«El SPD quiere habilitar una agenda de cambio para Berlín», dijo Giffey, y agregó que el partido mantendrá conversaciones con la CDU, así como con sus actuales socios de coalición, los Verdes y la Izquierda. El socio de coalición menor de Scholz, los Demócratas Libres (FDP), no logró obtener suficientes votos para asegurarse un lugar en el parlamento estatal de Berlín.
El impulso de Scholz por una fuerte intervención estatal para dirigir la economía más grande de Europa, a través de las crisis de seguridad y energía provocadas por la guerra de Rusia contra Ucrania, ha entrado en conflicto con la defensa de larga data del FDP de un gasto fiscal ajustado y políticas promercado, informó Bloomberg.
El apoyo a los Demócratas Libres se ha desplomado alrededor del 7% en las encuestas nacionales, desde el 11,5% en las elecciones de septiembre de 2021 que llevaron a Scholz al poder. Desde entonces, el partido liberal tampoco logró llegar a las legislaturas estatales en Baja Sajonia y Saarland.