Las autoridades de Chile sumaron el martes a Maule, O’Higgins y Metropolitana, donde se encuentra la capital del país, a las regiones que están en potencial riesgo como consecuencia de los incendios forestales que azotan el país desde hace varias semanas, que consumieron alrededor de 290.000 hectáreas y que dejaron un saldo provisorio de 26 muertos.
Por el momento, Ñuble, Bío Bío y La Araucanía están encuadradas como zonas de catástrofe, aunque en las últimas horas la inquietud se trasladó también a otras regiones del país trasandino. De hecho, Maule, O’Higgins y Metropolitana en medio de la ola de calor, que favorece la propagación de las llamas, y un marcado deterioro del aire por el humo que generan las llamas, informó NA.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) confirmó en su último boletín que se reportaron 80 incendios forestales en combate. Unos 162 están controlados. En tanto, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, confirmó que fueron arrestadas 15 personas «por eventual vinculación con la generación de incendios», varios de ellos por actividades como soldadura y la quema de ropa o lana animal.
«Vamos a enfrentar progresivamente durante esta semana para llegar al viernes temperaturas que van subiendo para generar una situación muy compleja desde el punto de vista climático», comentó el funcionario. Además, agregó que «el aviso de altas temperaturas se mantiene desde Valparaíso a La Araucanía hasta el viernes próximo».
También se esperan en las próximas horas la llegada de brigadistas desde Colombia y México, de acuerdo a lo anunciado por Monsalve. La ola de incendios es la más fatal de los últimos años, con 26 víctimas. Además, la temporada actual, es la segunda peor en términos de hectáreas quemadas, tras la llamada «tormenta de fuego» en 2017.